El cáncer es una enfermedad compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo. En Ecuador, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2024 se registraron 30.888 nuevos casos y 16.158 muertes, con una tasa de mortalidad de 76 por cada 100.000 habitantes.

Se origina cuando las células del cuerpo crecen y se dividen de manera descontrolada, formando tumores que pueden invadir tejidos cercanos y propagarse a otras partes del organismo, afectando casi cualquier órgano o tejido.
“El cáncer es un desafío para la salud global, pero comprender sus mecanismos y factores de riesgo nos permite prevenirlo y tratarlo de manera más efectiva. Desde Laboratorios Bagó, nuestro compromiso es brindar información clara y apoyar a la comunidad con tratamientos de calidad y accesibles”, afirma la Dirección Médica de Laboratorios Bagó.
Existen más de 100 tipos diferentes de cáncer, pero algunos de los más comunes incluyen:
Cáncer de mama: afecta principalmente a mujeres, aunque también puede presentarse en hombres. Cáncer de pulmón: asociado al consumo de tabaco, aunque también puede ocurrir en no fumadores. Cáncer colorrectal: afecta al colon o al recto y es común en personas mayores de 50 años. Cáncer de próstata: común en hombres mayores de 65 años.
El riesgo de desarrollar cáncer puede aumentar debido a factores como el estilo de vida (dieta poco saludable, sedentarismo, consumo de tabaco y alcohol), la exposición ambiental a sustancias químicas, radiación o ciertos virus, y la genética (antecedentes familiares). La prevención es clave. Algunas recomendaciones incluyen:
Mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales y fibra, evitando el exceso de azúcares y grasas saturadas. Realizar actividad física regularmente para fortalecer el sistema inmunológico y mantener un peso saludable. Eliminar hábitos de riesgo, como el consumo de tabaco y alcohol. Proteger la piel del sol, usando bloqueador solar y ropa adecuada para evitar la exposición directa. Adoptar un estilo de vida saludable que incluya sueño suficiente, manejo del estrés y chequeos médicos periódicos.