COLTA
En una jornada que combinó compromiso ambiental, trabajo comunitario y vinculación académica, el 16 de junio, estudiantes de la Universidad Nacional de Chimborazo (UNACH) sembraron 2.500 árboles en la parroquia Sicalpa, cantón Colta, como parte de las actividades del “Sembratón Unach 2025”.
La iniciativa se enmarca dentro del Environmonth 2025, agenda impulsada por la universidad en conmemoración del Mes del Ambiente, y del Proyecto de Vinculación “Ayllullaktakunapak Kawsayta Mashkay – Desarrollo Endógeno en las Comunidades de la Parroquia Sicalpa, período 2025–2027” .
La actividad fue organizada por el Vicerrectorado de Investigación, Vinculación y Posgrado, en conjunto con la carrera de Ingeniería Ambiental.
A la jornada acudieron estudiantes de segundo semestre, docentes, representantes de las comunidades locales, y autoridades académicas como Luis Alberto Tuaza, vicerrector de Investigación, Vinculación y Posgrado, y Rudy Colloredo, investigador de la Universidad de Carolina del Norte (UNC). Además, la acción fue respaldada por el Banco ProCredit, que realizó la donación de las 2.500 plantas utilizadas en la siembra.
Durante el evento, Tuaza destacó el valor formativo de estas experiencias, al señalar que más allá de una actividad ambiental, la siembra representa “un acto de conciencia y una estrategia fundamental para una formación integral que promueva la investigación con sentido humano y comunitario”.
“Queremos que nuestra comunidad universitaria abrace con cariño y responsabilidad el cuidado de la Madre Tierra por medio de estas acciones, que representan un acto de conciencia ambiental y una estrategia fundamental en la formación integral de nuestros estudiantes, donde la investigación y la vinculación no sean solo un deber académico, sino un compromiso por conservar la biodiversidad y contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades”, expresó.
La jornada permitió fortalecer los lazos entre la academia, la sociedad civil y el sector privado, demostrando que las alianzas interinstitucionales son clave para enfrentar los desafíos del cambio climático y fomentar una cultura de sostenibilidad desde los espacios educativos.
