Por: Fedgar
A propósito de la elección del nuevo Papa, traemos en esta entrega, algunos datos que ilustran este acto eleccionario, mismos que develan, los intrincados significados de las costumbres ancestrales de la iglesia católica.
La fumata blanca se emplea para anunciar al mundo que se ha elegido a un nuevo Papa. Cuando el humo es blanco, los cardenales han llegado a un consenso y se ha elegido un nuevo papa. La práctica de utilizar humo para indicar que los cardenales han elegido un nuevo papa se remonta al siglo XIX.
Este siete de mayo, inició el cónclave en el Vaticano, para elegir al nuevo Papa. Hoy el mundo cristiano católico, cuenta con un nuevo pontífice. La designación recayó en Robert Francis Prevost fue elegido como el nuevo papa de la Iglesia Católica. El norteamericano -con pasado misionero en Perú- se hará llamar León XIV. El anuncio generó un estallido de júbilo entre los miles de presentes en la Plaza San Pedro del Vaticano, donde se esperó con expectativa el anuncio de quien sucedería al último Pontífice, Francisco, el argentino Jorge Bergoglio.
Pues, a propósito de la palabra “Papa”, debemos aclarar que, cada letra que compone la palabra, tiene su significado; así, La “P” de Petri; la “A” d Apostoli; la “P” de Potestatem; y la “A” de Accipiens, que traducido del latín al español significa “El que recibe la Potestad del Apóstol Pedro. El otro significado tiene relación con la unión de las dos primeras sílabas de estas palabras latinas: PA de páter y PA de pastor; en consecuencia, significaría Padre y Pastor porque él es el que cuida a todos los hijos de Dios, con cariño y con atenciones de verdadero Padre y vela por la santidad de todos.
La potestad del Apóstol San Pedro, Es la de ser vicario de cristo en la tierra, ser cabeza visible de la iglesia. ser el Obispo de Roma. Tener el “PRIMADO DE AUTORIDAD” entre todos los obispos. Ser el jefe de la jerarquía católica. Ser infalible en la Doctrina Católica, en materia de Fe y Costumbres”. Tener la asistencia del Espíritu Santo para gobernar a la Iglesia.
Jesucristo quiso conceder la Autoridad Suprema de la Iglesia al Apóstol San Pedro. Hay tres textos muy importantes en el Santo Evangelio: “Yo te digo a ti que eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos, y todo lo que ates en la tierra, quedará atado en los cielos, y todo, lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos”. Este texto nos habla de la Promesa hecha por Jesús única y exclusivamente a Pedro.
Como soñar no cuesta nada, esperemos que la dignidad de jefe de la Iglesia Católica, recaída en el estadounidense, continue con el legado de Juan Pablo II y de Francisco, seres que en realidad se interesaron por la humanidad y sus problemas.