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miércoles, abril 30, 2025

SOÑAR NO CUESTA NADA… Las personas son volubles y manipulables

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Por: Edgar Frías Borja

Cuidado con aprovecharse de la condición humana, para manipular, la conciencia y lograr un comportamiento favorable a los intereses de quienes, en época de campaña ofrecen el oro y el moro y luego, al no poderlas cumplir, crean una atmósfera frustrante en sus víctimas.

Pues, esta es la visión realista y pesimista de la naturaleza humana, que se constituyeron en uno de los pilares del pensamiento de Maquiavelo. A diferencia de otros filósofos que idealizaban al ser humano como un ser racional y virtuoso, Maquiavelo sostenía que las personas son egoístas, volubles y fácilmente manipulables.

Según él, un gobernante que quiera mantenerse en el poder no puede confiar en la bondad de las personas, sino que debe entender sus debilidades y actuar en consecuencia.

Maquiavelo describe en su obra El Príncipe, a los seres humanos con las siguientes características: Egoístas y ambiciosos.  Las personas buscan su propio beneficio antes que el bien común. Ingratos e interesados. Apoyarán a un gobernante mientras les convenga, pero lo abandonarán si ya no les es útil. Temerosos del castigo. Es más seguro para un príncipe ser temido que amado, porque el amor es voluble, pero el miedo mantiene el control. Manipulables. Un líder hábil puede influir en la gente a través de promesas, propaganda o el uso de la fuerza.

Debido a esta naturaleza humana, Maquiavelo aconseja a los gobernantes:

No confiar demasiado en la lealtad de sus súbditos o aliados. Usar la astucia y la fuerza cuando sea necesario. Mantener el control mediante el miedo y la estabilidad, evitando la crueldad innecesaria. Un ejemplo claro de esto es su famosa frase: “Los hombres olvidan más fácilmente la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio.” Aquí Maquiavelo señala que la gente prioriza sus intereses materiales sobre los valores morales o familiares, lo que tiene implicaciones profundas en la política.

Ejemplos históricos y actuales existen a montones, César Borgia, quien utilizó tácticas brutales para consolidar su poder en Italia, comprendiendo que sus aliados podían traicionarlo en cualquier momento. Napoleón Bonaparte, quien manipuló la voluntad popular con propaganda y supo cuándo ser temido y cuándo ser admirado.

La política moderna está caracterizada por la conducta de muchos líderes de la época que, usan estrategias de manipulación mediática y campañas de miedo para obtener apoyo. Desde todo punto de vista, estas estrategias, deben ser condenadas, venga de donde venga, por atentatorias a la libre determinación de los individuos.

Como soñar no cuesta nada, sería ideal que prevalezca el concepto real de la democracia, en el ejercicio y derecho que deben tener los individuos para elegir, sin que de por medio exista conexión alguna, peor intimidación.

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