Por: Fedgar
Voy a tratar de hacer una modesta contribución sobre los ya famosos BRICS. Comenzaré en forma didáctica despejando algunas incógnitas sobre este nuevo término que se está acuñando en el leguaje de las siglas. La “palabra” BRICS” es un anacrónico que representa a las primeras letras de un grupo de países con economías emergentes que buscan fortalecer su influencia en la economía global. Estos lo conforman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Estos países se unieron para promover la cooperación económica, política y cultural entre sí y desafiar el dominio tradicional de Occidente en la economía mundial.
Los objetivos claves de los BRICS, es promover transacciones en monedas nacionales y explorar la creación de una moneda de reserva respaldada en oro y recursos naturales.
Crear un sistema financiero alternativo desarrollando una plataforma de pagos y liquidación independiente del Banco de Pagos Internacionales (BPI) y un sistema de transacciones interbancarias propio. Y, fortalecer la influencia geopolítica, consolidando un bloque económico y político que desafíe la hegemonía occidental y promueva un orden mundial más justo y equitativo.
Pues, los BRICS, conformados por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, están revolucionando el orden mundial al desafiar la hegemonía del dólar estadounidense y promover un sistema económico y financiero más multipolar. Recientemente, el grupo ha expandido su membresía para incluir a países como Arabia Saudita, Irán, Egipto, Argentina, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos, lo que prácticamente duplica su cuota de producción mundial.
Pero, la expansión de los BRICS podría acelerar el proceso de desdolarización del comercio de hidrocarburos y otros sectores, lo que reduciría la capacidad de Estados Unidos para imponer sanciones económicas. Indudablemente que, el surgimiento de un sistema económico y financiero multipolar, podría ofrecer más oportunidades para los países del Sur y reducir la dependencia de Occidente. La inclusión de países africanos y del Medio Oriente en los BRICS podría fortalecer la presencia de estos bloques en la economía global y promover el desarrollo regional.
En resumen, hasta aquí, los BRICS están liderando un cambio significativo en el orden mundial, promoviendo un sistema más multipolar y desafiando la hegemonía del dólar estadounidense. Aunque el impacto a largo plazo es incierto, es claro que el mundo está cambiando y que los BRICS jugarán un papel importante en la configuración del futuro económico y político global.
Como soñar no cuesta nada, es nuestra responsabilidad que nos preocupemos por los cambios que se vienen operando a nivel mundial en el sistema económico, a fin de que no nos cojan desprevenidos, peor desnudos e ignorantes.