Por: Fedgar
Pues, la solución que debemos dar a los acuciantes problemas que vive la sociedad ecuatoriana, de seguro que nos compete a todos. Esto significa que, la realidad presente de los con nacionales, es responsabilidad de todos, encontrar soluciones; ya que, los mimos están afectando a cada uno de nosotros.
Debemos entender que, los temas son de interés comunitario porque preocupan o afectan a la mayoría de los miembros de la comunidad. Estos temas están relacionados con la salud, el medio ambiente, la seguridad, la educación, el desarrollo social, la cultura, el acceso a servicios básicos, la economía, y otros aspectos que influyen en la calidad de vida de los habitantes de nuestra nación.
Cómo no interesarnos en coadyuvar con las autoridades al encuentro de mecanismos que nos permitan superar los problemas de la inseguridad, fenómeno que ya ha rebasado los límites de la racionalidad o tolerancia. Hoy en día, nadie está seguro de su existencia. Salir a la calle o pernoctar en un determinado sitio por motivos de trabajo, asueto o distracción, resulta un juego a la ruleta rusa. En este contexto, entendemos que las fuerzas del orden, no pueden cubrir humanamente, ni organizacionalmente todas las aristas del contexto de la seguridad. Si no actuamos y perdemos el miedo a enfrentarnos con los criminales, los rateros y los extorsionadores, y simplemente hacemos mutis, seguiremos siendo el blanco propicio para el crimen criollo u organizado.
Las mafias, los narcos, los lavadores, los traficantes y todas las formas de conductas anómalas, encontrarán en este país el campo propicio, no solo para delinquir, sino para convertirla en tierra de nadie. Policías, militares, jueces, abogados y ciudadanos comunes, son el blanco de estos cacos mafiosos, que muchos de ellos son miembros de la delincuencia común y organizada.
Igual, sucede con la salud. Turnos para después de tres meses, cuando el paciente a lo mejor ya ha fallecido. Casas de salud sin los equipos y material médicos necesarios, sin las medicinas elementales, el personal de la salud sin estabilidad laboral, configuran un cuadro aterrador. Esta realidad no puede, ni debe permitirse que siga así. Es hora de unir esfuerzos y concentrar todas las energías para superar esta crisis. Ya no puede el gobierno darse el lujo de seguir gastando sus recursos, tiempo y esfuerzo en los dimes y diretes con la oposición, se necesita acción inmediata.
¿Qué podemos decir de la realidad educativa? También ella, se halla sumergida en un caos y descuido. Planteles educativos en franco deterioro, sin servicios básicos, con la infraestructura que cae a pedazos. Los maestros desmotivados y en zozobra, padres de familia desesperados y estudiantes o alumnos desorientados. El panorama educativo también es aterrador y todos, solo aptos para quejarnos y no para buscar soluciones.
Como soñar no cuesta nada, vuelvo a insistir en la necesidad prioritaria de unirnos, de reagruparnos, de consolidar nuestros esfuerzos comunes, en la búsqueda de soluciones comunes para los problemas comunitarios.