Tercera edad, primera videollamada: así se vive la cuarentena al otro lado de la brecha digital

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Ovidio de Vega tiene 81 años y acaba de empezar a usar Youtube para ver pelis de vaqueros. “Tengo el techo del comedor con agujeros de disparos por todas partes”, bromea. La cuarentena le ha dejado aislado en su pueblo, Sahagún de Campos (León), y esta recién descubierta ventana a los éxitos de John Wayne, Gary Cooper y Burt Lancaster le ayuda a llenar las horas más lentas. Llegó a la plataforma guiado por su hijo, que le pasó el enlace a una búsqueda en Google con las palabras clave películas completas español oeste youtube. “Yo internet lo he utilizado profesionalmente. Había hecho videoconferencias, pero yo llegaba al despacho y me lo tenían todo montado. Solo tenía que hablar”, recuerda. El octogenario comparte ahora sus últimas andanzas digitales asomado a una videollamada de Whatsapp, otra novedad para los días de encierro.

Hasta el año pasado, los españoles mayores de 74 años que hacían uso de internet para videoconferencias no alcanzaban el 10%, según Eurostat. Habrá que ver qué dicen las encuestas el año que viene, porque Ovidio no es el único que ha dado el paso para salvar digitalmente las distancias impuestas por la Covid-19. “Las personas mayores han hecho de la necesidad virtud y muchas de ellas están utilizando la tecnología para socializarse también en este tiempo. Pero el hecho de que haya muchas personas mayores utilizando la cámara de WhatsApp no indica que la brecha de edad la vayamos a salvar por esta crisis. Va a seguir ahí y tenemos que tenerla en cuenta”, alerta Mari Luz Rodríguez, profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha.

María del Carmen García, que tiene 65 años, no había manejado una tablet hasta que la cuarentena le impidió ver a sus nietos. “Yo no la tocaba porque me daba un poco de miedo, sobre todo para no romperla”, admite también durante una videollamada desde su casa, en Móstoles. Por suerte, convive con una de sus hijas, que se encargó de darle un cursillo acelerado de Google Hangouts y ahora cada tarde puede ver a Martín el más pequeño de sus nietos intentando dar besos a la pantalla de la tablet de su madre. “Con las llamadas de teléfono no se entera”, comenta.

El papel de hijos, nietos, sobrinos y demás allegados como profesores improvisados está siendo clave para tender puentes que acorten la brecha digital durante esta crisis. Pero no vale cualquier manera de enseñar, advierte Antonio Serrano, director ejecutivo de SpaceTechies: “Lo que más les suele pasar es que piden ayuda a sus hijos o a sus nietos, pero estos van tan acelerados que en vez de enseñarles a pescar les dan el pez ya capturado, es decir, en vez de explicarles de manera pausada cómo proceder con un dispositivo, se lo dan hecho y, de esta manera, no aprenden”. En su empresa, que incluye programas de introducción a la tecnología para personas mayores, estructuran el temario en dispositivos: ordenador, móvil y tablet. “El móvil es la herramienta con la que se manejan mejor porque es la que más han utilizado. El ordenador portátil, por el contrario, les suele costar un poco más. Ahora bien, es solo cuestión de práctica, paciencia y cariño con ellos”, precisa Serrano.

Información tomada de El País

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1 COMENTARIO

  1. […] Ovidio de Vega tiene 81 años y acaba de empezar a usar Youtube para ver pelis de vaqueros. “Tengo el techo del comedor con agujeros de disparos por todas partes”, bromea. La cuarentena le ha dejado aislado en su pueblo, Sahagún de Campos (León), y esta recién descubierta ventana a los éxitos de John Wayne, Gary Cooper y Burt Lancaster le ayuda a llenar las horas más lentas. Llegó a la plataforma guiado por su hijo, que le pasó el enlace a una búsqueda en Google con las palabras […] Tercera edad, primera videollamada: así se vive la cuarentena al otro lado de la brecha digital […]

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