DESASTRE
El 10 de abril, un aluvión devastador sorprendió a la comunidad de Laguamasa, en el cantón Salcedo. La quebrada local, saturada por las intensas lluvias, se desbordó con fuerza, arrasando todo a su paso. Como consecuencia, dos vidas se perdieron: una mujer de 24 años y un hombre joven que trabajaba en el proyecto de agua de la zona.

En medio de la devastación, la prefecta de Cotopaxi, Lourdes Tibán llegó al lugar para acompañar a los afectados, expresó su pesar por la tragedia y subrayó la importancia de la prevención en estas situaciones.
“El agua se acumuló en un solo lugar y eso fue lo que cobró las dos vidas”, señaló, instando a la ciudadanía a trabajar en la conservación de los desaguaderos y a tomar medidas preventivas para evitar que estos desastres se repitieran.
La respuesta de emergencia fue inmediata. Bomberos de Salcedo, Latacunga y Pujilí, con el apoyo de la comunidad local, iniciaron la búsqueda de las víctimas en la noche del jueves. La oscuridad y la lluvia persistente complicaron aún más las labores de rescate.
Sin embargo, la determinación y el trabajo conjunto permitieron que, al amanecer del viernes 11 de abril, los cuerpos de las víctimas fueran encontrados, tras horas de intensa búsqueda en el páramo. Utilizando drones para realizar un barrido aéreo de la zona, los rescatistas esquivaban los caminos dañados y las quebradas obstruidas por piedras y escombros.
A pesar de las difíciles condiciones, la colaboración entre los bomberos, las autoridades y la comunidad fue clave para la localización de los cuerpos y el cumplimiento del protocolo de levantamiento.
La solidaridad de los vecinos se hizo palpable, ayudando a que la operación de rescate fuera efectiva. Las autoridades locales, encabezadas por Lourdes Tibán, instaron a la comunidad a mantener limpios los cauces de agua y evitar que las quebradas se obstruyan, recordando que los aluviones, aunque poco comunes, son previsibles si se toman las precauciones adecuadas.