El Padre Juan Gualberto Lobato Guaraca, fue un sabio misionero redentorista riobambeño, cuya trayectoria y obras han sido mejor valoradas lejos de su patria.
Según el cronista Edwin Chávez Medina, en su libro “Sucedió en Riobamba”, señala: Juan Gualberto Lobato nació en 1853 en Yaruquíes parroquia urbana de Riobamba; su padre, Nicolás Lobato Duchicela, fue descendiente de los antiguos Caciques del lugar. Realizó sus primeros estudios en el colegio San Felipe Neri de los jesuitas y luego en el Seminario Conciliar en donde tuvo como maestro al sabio sacerdote Juan Félix Proaño, pasó posteriormente al noviciado de los redentoristas en cuenca en donde se ordenó de sacerdote en 1877.
El Padre Lobato poseía el “don de lenguas”, esa extraordinaria virtud que poseen ciertas personas privilegiadas para aprender rápidamente cualquier idioma, además del español y el quichua que le enseñaron sus padres, aprendió griego y el latín en el seminario y posteriormente dominó el francés, el inglés y otros idiomas.Debido a su excelente dominio del quichua su misión evangelizadora se inició en los pueblos indígenas del Azuay y Cañar; posteriormente por orden del Obispo de Riobamba, Monseñor Ignacio Ordóñez, pasó un tiempo evangelizando a los indios quijos del Oriente.
En 1885 por pedido de sus superiores, se traslada al Perú. En Lima el P. Lobato trabajó en la Casa Matriz de los redentoristas como instructor de idioma Quichua; por ese entonces había en la capital peruana una numerosísima colonia de inmigrantes chinos que habían llegado hace poco al Perú para trabajar en los Ingenios Azucareros. El P. Lobato fue enviado a predicar en el “barrio chino” y para facilitar su trabajo aprendió en poco tiempo su idioma. Aquí logró la conversión de numerosos chinos al mismo tiempo que se declaraba su protector; se cuenta que en agradecimiento los chinos le habrían levantado un monumento.
Juan Gualberto Lobato Guaraca regresó al Ecuador por poco tiempo a visitar a su madre. Estando en Cuenca una antigua dolencia que padecía se recrudeció y prefirió regresar a Lima. En esta ciudad, el 22 de noviembre de 1907 falleció a los 54 años. (16)
