MUNDO
En una de sus operaciones más osadas desde el inicio del conflicto, Ucrania lanzó un ataque con drones a gran escala contra instalaciones militares rusas, golpeando duramente a la aviación del Kremlin. Cuatro aeródromos ubicados en el norte de Rusia fueron bombardeados, causando graves daños a su flota aérea
De acuerdo con información del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la acción fue parte de una “operación especial de gran envergadura” que habría logrado impactar a varias aeronaves estratégicas. “Los bombarderos enemigos están ardiendo masivamente en territorio ruso”, afirmó el organismo mediante un comunicado oficial.
Una fuente citada por BBC Ucrania detalló que entre los aviones afectados se encuentran bombarderos de largo alcance con capacidad nuclear, como los Tu-95 y Tu-22M3, además de los sofisticados aviones de alerta temprana A-50, considerados clave en las operaciones de vigilancia y coordinación militar rusa.
Este ataque representa, según analistas, uno de los mayores reveses sufridos por la aviación rusa desde el comienzo de la invasión en 2022, y evidencia la creciente capacidad ofensiva de Ucrania en zonas alejadas del frente principal de batalla.
Hasta el momento, Moscú no ha ofrecido una versión oficial completa sobre los daños, aunque fuentes no confirmadas han reportado una intensa actividad en las zonas afectadas tras los ataques. Se espera que en las próximas horas ambos gobiernos emitan más detalles sobre el impacto y las posibles consecuencias de esta operación.
