Se cumplen 50 años del fallecimiento de un torero riobambeño de capa y espada “Raúl Dávalos de la Calle”, cómo no recordar a estos tradicionales personajes taurinos, que al paso por esta vida, nos inculcaron esta bendita afición a la fiesta de los toros.
Según el riobambeño de pura cepa y amante del mundo de los toros, Pepe Aldaz Nieto, para los riobambeños de la época no había mejor cita y fiesta que ver de luces a nuestros toreros, el cartel importaba, claro que sí, pero más importaba saber cuál torero riobambeño estaba en la terna y muchas y soleadas tardes el cartel era eminentemente conformado por toreros de la tierra.
Las figuras en la arena, la parroquia los conocía de sobra, los toreros miraban a los tendidos, ahí estaban amigos, familiares, conocidos parroquianos riobambeños que entre la multitud gritaban sus nombres …vamos Raúl y la afición pedía a la autoridad …música trompudos….y al son de Soy de Riobamba guambrita… se desataba la fiesta, toreros en el ruedo engañando al toro de lidia y a la exclamación de “torero” “torero”, los municipales entonaban Mujer preciosa linda riobambeña…pero los diestros tenían que ganarse el acorde de “Yo soy el chulla de pura cepa, soy riobambeño aquí nací”.
Los recuerdos afloran como estarlos viviendo, cerrando los ojos solo puedo atinar a decir.. Gracias matador Raúl Dávalos por todo lo que nos diste, tu arte y valor es ejemplo de generaciones, siempre estará presente tu figura de padre, esposo, amigo y torero. Que desde el reino de Dios tu sonrisa franca y leal sea la inspiración para seguir viviendo la Fiesta de los Toros, expresó Aldaz. (16)
