
La atención en la agencia de BanEcuador en la ciudad de Puyo se ha vuelto deficiente, afectando a cientos de usuarios que diariamente enfrentan largas filas sin lograr ser atendidos. Según reportes de los propios clientes, el sistema presenta constantes fallas, lo que obliga a los guardias de seguridad a informar que no hay servicio disponible. En algunos días, el sistema opera por apenas una o dos horas antes de volver a suspenderse, generando inconvenientes graves para comerciantes, beneficiarios del bono de desarrollo humano y deudores del Sistema Único de Pensiones Alimenticias (SUPA).
Uno de los sectores más afectados son las personas que dependen del bono estatal y que provienen de comunidades alejadas. Muchas de ellas, al no poder realizar sus retiros, se ven en la difícil situación de no contar con dinero suficiente ni para su retorno a casa ni para su estadía en la ciudad. Algunas usuarias manifestaron que el problema se ha mantenido durante los últimos dos meses, impidiéndoles realizar depósitos y retiros de manera normal.
Otro grupo perjudicado son aquellos que deben depositar la pensión alimenticia, pues aseguran que llevan dos meses sin poder cumplir con esta obligación debido a la intermitencia del sistema. Anteriormente, estos pagos podían efectuarse en bancos y cooperativas de ahorro y crédito, pero ahora están centralizados en BanEcuador, lo que ha agravado la situación.
El drama humano que se vive en las filas del banco es evidente. Niños pequeños acompañan a sus madres en condiciones difíciles, muchas veces sin haber comido. A ello se suma la angustia de adultos mayores que necesitan retirar sus pensiones de jubilación y bonos de la tercera edad para adquirir sus medicamentos.
Ante esta situación, los usuarios hacen un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y encuentren una solución definitiva a este problema, que ha generado un impacto negativo en la vida de muchas familias de la provincia de Pastaza.