CHAMBO
La entrega oficial del “Complejo de Aguas Termales de Aguayllanchi” a la municipalidad de Chambo se convirtió en un campo de batalla este lunes, cuando la disputa sobre la propiedad del terreno estalló en enfrentamientos violentos entre comuneros.
La ciudadanía del cantón Chambo, cansada de que un pequeño grupo se beneficie de los recursos del cantón, se hizo presente de manera firme y unida. Estos recursos hídricos , que pertenecen al pueblo, deben ser gestionados para el beneficio de todos los habitantes del cantón.
El evento, que debía ser una celebración de la recuperación del complejo turístico, se desarrolló en medio de una crisis. Luis Escobar, alcalde de Chambo, había convocado la entrega del complejo en cumplimiento de una resolución adoptada en una asamblea el 2 de septiembre. La reunión había contado con la presencia de presidentes de barrios, representantes de comunidades y organizaciones sociales, quienes discutieron la importancia de recuperar y administrar el complejo para beneficio del cantón.
Durante la asamblea, Escobar presentó los avances realizados por su administración en la restauración del complejo, destacando las acciones emprendidas para cumplir con la ley y las recomendaciones de la Contraloría General del Estado. Sin embargo, el proceso se ha visto entorpecido por la resistencia de personas vinculadas al caso, lo que ha generado conflictos y retrasos.
La situación se agravó cuando algunos de los comuneros de San Francisco, que alegan ser los legítimos propietarios del terreno, se enfrentaron con la maquinaria municipal que había llegado al sitio para la entrega. Los comuneros, quienes afirmaban tener escrituras públicas y documentos legales en su favor, acusaron al alcalde y al presidente de haber entregado el complejo sin considerar su propiedad. “Nosotros somos los compradores legítimos y tenemos todos los documentos que prueban nuestra propiedad”, exclamó una de las residentes.
El conflicto se intensificó cuando, a unos metros del lugar de los hechos, un grupo de policías intentó evitar que la situación se desbordara, impidiendo el paso de los comuneros que se dirigían de manera invasiva al sector. La tensión escaló rápidamente, y la disputa se convirtió en una pelea abierta con palos y piedras.
La intervención del alcalde Escobar logró calmar momentáneamente los ánimos. En su declaración, Escobar recordó que había intentado resolver la situación mediante múltiples reuniones y propuestas, incluyendo la creación de una empresa comunitaria de turismo. “Hemos sido pacientes y hemos hecho todo lo posible para colaborar con ustedes, pero dado el nivel de resistencia, nos vimos obligados a proceder según el mandato del pueblo”, aseguró el alcalde.
A medida que la situación se estabilizó, la comunidad sigue dividida sobre el futuro del complejo y la propiedad del terreno, con las autoridades locales intentando cumplir con el mandato municipal en medio de un ambiente de desconfianza y enfrentamiento, por lo que el alcalde llevó una rueda de prensa la tarde de este martes 10 de septiembre de 2024 donde dio detalles.
