POLÍTICA
La tensión crece en el GAD parroquial de Montalvo, provincia de Pastaza, tras el pedido formal de renuncia del presidente Édison Gualinga por parte de los vocales del gobierno parroquial. La solicitud surge a raíz de serias denuncias de irregularidades administrativas, entre ellas un presunto peculado que involucra el desvío de 305.000 dólares de los fondos de la institución.
El hecho más reciente que detonó el malestar fue el cambio inesperado del lugar de la rendición de cuentas correspondiente a los periodos 2024 y 2025. Aunque inicialmente el acto debía realizarse en la cabecera parroquial de Curintza, fue trasladado a última hora a la ciudad de Puyo, donde opera una oficina de atención ciudadana del GAD.
Esta decisión generó el rechazo de los presidentes de las comunidades, quienes denunciaron no haber tenido acceso al informe de labores ni a los detalles del manejo de los recursos públicos.
De acuerdo con los vocales, Gualinga ha demostrado “incapacidad para administrar los recursos del GAD parroquial”, al no tomar ninguna acción para recuperar los fondos que, según las denuncias, fueron transferidos por la ex tesorera a cuentas personales.
“Han pasado cinco meses desde que se presentó la denuncia y aún no hay resultados concretos. La Contraloría recién ha solicitado certificaciones para preparar una auditoría especial, mientras que la Fiscalía sigue sin pronunciarse”, señaló Franklin Castillo, uno de los vocales firmantes del pedido de renuncia.
Otro punto de conflicto ha sido la negativa del presidente a establecer la sede administrativa en la cabecera parroquial, como solicitaron los dirigentes comunitarios. Esta decisión, sumada a la falta de control financiero, ha impactado negativamente en el desarrollo de las comunidades, que denuncian la imposibilidad de atender necesidades básicas debido al mal manejo de los recursos.
Los habitantes de Montalvo exigen respuestas claras de las instituciones de control y una actuación inmediata que permita esclarecer el destino de los fondos públicos y garantizar una gestión transparente en beneficio de la parroquia.
