Willian Pacho regresó a los entrenamientos del Paris Saint-Germain con perfil bajo. El defensor ecuatoriano, quedó fuera de la lista de France Football para el galardón individual más codiciado del fútbol, pese a haber sido campeón de todo a nivel de clubes en la temporada pasada.

Pacho, llegó a París desde Alemania para aportar solidez a la zaga del PSG, vivió una temporada inolvidable; títulos en la Ligue 1, la Copa de Francia, la Supercopa local y, como broche de oro, la Champions League.
Sin embargo, su ausencia en la final del Mundial de Clubes, por acumulación de tarjetas y su inactividad desde el 5 de julio pasado, cuando el PSG venció al Bayern Munich en esa cita internacional, fueron un cierre abrupto para un jugador que había sido constante y efectivo durante el resto del año.
Mientras sus compañeros se preparan para lucirse en la gala del Balón de Oro, Pacho opta por el trabajo silencioso. La no inclusión en la lista de nominados ha sido recibida por muchos como una omisión injusta.
Si bien el ecuatoriano no brilla desde la espectacularidad ni acapara portadas con goles, su nivel en la última campaña fue incuestionable, anticipación, su lectura de juego y su solvencia en duelos individuales fueron vitales para el equilibrio defensivo del conjunto de Luis Enrique.
Por su parte Pacho parece tener claro que los premios individuales no siempre son el verdadero impacto de un futbolista dentro de un colectivo, sabiendo que aún queda mucho por escribir en su historia personal y en la del equipo más poderoso de Francia.