Después de un artículo que escribí en este Diario acerca de la xenofobia contra venezolanos, ahora me siento impactado por la xenofobia que el alcalde de Chambo practica contra riobambeños.
Les cuento.
El tío de mi esposa, el finado David Parra Buenaño, ilustre periodista y educador, fue cofundador del cantón Chambo. Una calle lleva su nombre en gratitud a su fecunda labor patriótica. En esta calle, hace 15 años, mi esposa, que es riobambeña, construyó con mucho esfuerzo, una casita en el barrio El Carmen de Chambo. No fue más. En las dos administraciones del alcalde actual, durante 15 años interrumpidos, el doctor Rodrigo Pazmiño, ha realizado el adoquinamiento de su ciudad, en hora buena. No obstante, siempre se saltó adoquinar la calle en mención, con pretextos vagos. Incluso los vecinos del barrio, en su mayoría campesinos, expresan su desdén en ocasiones especiales. Dicen: “por qué vienen a mi pueblo”. Cruda realidad de xenofobia entre chimboracences practicada desde el mismo nido de la democracia, es decir la alcaldía del cantón Chambo.
El martes 10 de abril de 2018, le hemos solicitado respetuosamente al alcalde que cumpla su tarea de gobernar sin sectarismos. Quiere dejar olvidada la última calle, expresando textualmente “que se acabaron los adoquines” precisamente en la última cuadra de la calle David Parra en la que se asienta nuestra casita. Un funcionario prepotente, que no se identificó, sentenció que “esa calle no se adoquina”lo que motivó nuestra protesta al señor alcalde.
Solicitamos públicamente, a través de este Diario atento siempre a los problemas sociales de la Provincia, al doctor Pazmiño, alcalde de la ciudad de Chambo, que cumpla su palabra de ciudadano y gobernante. Estaremos atentos.
