La crisis del COVID_19 con el aislamiento por la cuarentena y Toque de queda, afectan de manera particular a los productores piscícolas y de granjas avícolas. El aislamiento por la cuarentena no permite llevar sus productos al mercado, como tampoco traer los alimentos de la provincia de Tungurahua.
Aunque están vendiendo, de manera esporádica, en los programas de canastas agrícolas y mediante pedidos, pero no hay un flujo de ventas porque no funcionan los restaurantes y sitios masivos de alimentación. De manera que hay una superpoblación de peces y pollos, que están terminando el alimento.
En el caso de los pollos, en dos semanas, hay un crecimiento exagerado y los consumidores los rechazan, porque prefieren pollos pequeños, dijeron los productores. En tanto que algunas variedades de peces como el Paiche, requieren de balanceado de trucha que no existe en la localidad.
Los zoológicos y centros de recuperación de especies silvestres viven dramas parecidos, porque no existe provisión de los alimentos. Los animales consumen grandes cantidades, que requieren de una fuerte inversión, pero como los lugares están cerrados, sin taquilla, no hay fondos, pero tampoco existen alimentación, indicaron.
