Orgullosas de sí mismas, 226 Personas Privadas de Libertad (PPL) ingresaron a la sala de visitas de la etapa de mujeres del Centro de Rehabilitación Social (CRS) Regional Latacunga para recibir el certificado que las promueve a octavo de básica.
Las PPL culminaron de forma exitosa los cuatro módulos, por tal motivo, terminaron la educación básica media, a través del programa de Educación Básica para Jóvenes y Adultos (EBJA), que impulsa el Ministerio de Educación.
Bélgica C., interna, expresó: “En mi vida en libertad no pasaba de segundo grado porque no tenía dinero para estudiar y tampoco podía ir a la escuela porque cuidaba a mis cuatro hijos. Desde que ingresé al CRS Latacunga, no todo fue malo, porque pude terminar la educación básica, seguiré estudiando y daré un buen ejemplo en mi casa”.
De seis en seis, se ubicaban frente a las autoridades de los ministerios de Justicia, Derechos Humanos y Cultos y de Educación, para que realicen la imposición de los birretes. Con sonrisas en sus rostros, giraron hacia el público, quienes aplaudieron en señal de felicitación por la meta cumplida.
“La educación básica es muy importante dentro de los procesos de rehabilitación de las personas privadas de libertad, ya que les brinda oportunidades para superarse y reinsertarse a la sociedad”, manifestó Johana Moreno, promotora educativa del CRS Latacunga.
Las clases son impartidas por 19 docentes de la Unidad Educativa Monseñor Leonidas Proaño, quienes asisten a este centro penitenciario desde el lunes hasta el viernes, a fin de garantizar el derecho a la educación de las y los internos.
María José Morales, directora subrogante del CRS Latacunga, acotó: “Hoy más que nunca, el Gobierno impulsa la educación para transformar el futuro de los estudiantes, que por distintas razones dejaron de estudiar, pero hoy, con mucho esfuerzo lograron cumplir su objetivo”. (01)
