SENTENCIA.-
El caso de Dana Alejandra R. P., la niña de 8 años desaparecida el 1 de febrero de 2024 y hallada sin vida 16 días después, estremeció al país y culminó esta semana con una sentencia ejemplar de 40 años de prisión para los tres implicados en el secuestro extorsivo con resultado de muerte.
El Tribunal de Garantías Penales de Chimborazo dictó la condena tras un juicio lleno de pruebas desgarradoras, que expusieron los detalles del crimen que conmocionó a la ciudadanía.
Dana desapareció luego de salir a una tienda en el barrio El Porvenir, en Riobamba, y fue reportada como desaparecida ese mismo día por sus padres. Horas después, los padres comenzaron a recibir mensajes y correos en los que se les exigía el pago de 25.000 dólares a cambio de la liberación de su hija.
La desesperada búsqueda terminó con el hallazgo de su cuerpo sin vida al fondo de una cisterna en la casa de sus abuelos paternos.
La Fiscalía, tras semanas de exhaustivas investigaciones, identificó a Mauro R., padre de la niña, junto con Evelyn B., prima de la víctima, y Rafael L., esposo de Evelyn, como los principales sospechosos del crimen. Durante el juicio, que se extendió cuatro días, la Fiscal presentó pruebas documentales, testimoniales y periciales. Entre ellas, el testimonio del perito forense, quien concluyó que Dana había fallecido por asfixia por sofocación, evidenciando la brutalidad del crimen.
Las pruebas presentadas por la Fiscalía incluían además declaraciones de familiares, agentes de policía que participaron en la búsqueda y documentos que reconstruyeron el momento en que se realizó el levantamiento del cadáver. Estos elementos fueron determinantes para que el tribunal emitiera una condena contundente.
Los magistrados sentenciaron a Evelyn B., Mauro R. y Rafael L. a 40 años de prisión por su participación como autora directa, autor mediato y coautor, respectivamente, en el secuestro extorsivo con resultado de muerte, un delito sancionado en el artículo 162 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y agravado por la participación de varios individuos en perjuicio de una menor de edad.
Además de la pena privativa de libertad, se ordenó a los sentenciados pagar una multa equivalente a 1.500 salarios básicos y 20.000 dólares como reparación integral para la madre de Dana.
El caso de Dana Alejandra, por su brutalidad e implicación familiar, se ha convertido en un símbolo de la urgencia de reforzar las medidas de protección para los menores de edad en Ecuador.