Este día fue decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de diciembre de 1985. Desde entonces, los gobiernos, el sistema de Naciones Unidas y las organizaciones civiles se han unido de forma exitosa a los voluntarios de todo el mundo para celebrar este día el 5 de diciembre.
Este día supone, una oportunidad única para agradecer todos los esfuerzos realizados por los voluntarios y sus organizaciones, así como promover sus valores y dar a conocer los logros que consiguen en sus comunidades, ya sea a través de organizaciones no gubernamentales (ONGs), agencias de las Naciones Unidas, organismos gubernamentales o el sector privado.
Especial mención merece el Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU), que no sólo moviliza a miles de voluntarios cada año, sino que contribuye a la paz y al desarrollo a través de la defensa y reconocimiento de los voluntarios mediante la creación de alianzas con asociaciones para incluir a estos desinteresados colaboradores en los programas de desarrollo.
El voluntariado ha sido el alma de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja desde su creación en 1863. Hoy, más que nunca, las y los voluntarios constituyen la espina dorsal de todas las actividades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, colaboran con las Sociedades Nacionales para realizar con éxito sus acciones humanitarias y proyectos. Además brindan asistencia a millones de personas vulnerables que lo necesitan.
El Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tiene presencia en 191 países alrededor del mundo y cuenta con alrededor de 100 millones de integrantes entre miembros y voluntarios quienes ofrecen su tiempo y buena voluntad. Gracias a su apoyo llegamos a miles de personas en situaciones de conflicto, desastre, enfermedad y pobreza, con un solo objetivo: aliviar el sufrimiento humano. (16)