La provincia de Chimborazo y su capital Riobamba nacen, un día como hoy, de la Ley sobre División Territorial de la Gran Colombia del 23 de Junio de 1824. Las actuales ciudades de Alausí, Ambato, Guano, y Macas integraban este extenso territorio que formaba parte de la megavisón política del genio de Bolívar, que soñaba en la Patria Grande del Río Bravo a la Patagonia. Liderazgos, caudillismos y cacicazgos sin destinos históricos de grandeza, pero insuflados de ambiciones políticas se encargaron de acabar con esa cosmografía continental. Desapareció la Gran Colombia y con ella los departamentos y las provincias grandes que igualmente sucumbieron a cacicazgos y jugadas políticas circunstanciales, mezquinas.
Hoy, Chimborazo, sus cantones y su gente van forjando un sello de identidad, un ADN intercultural en el crisol del trabajo, de emprendimientos, de desarrollo vial, en el marco de un impresionante potencial humano, social, antropológico, geográfico, agrícola, hidrográfico, turístico que hay que seguir aprovechándolo, trabajándolo día a día bajo liderazgos bien intencionados, visionarios, firmes en la ruta del buen vivir al que tenemos derecho los 500 mil habitantes del páramo, de los valles, de la ciudad y del campo.
Hoy, Chimborazo está con un nuevo liderazgo, fresco con el Prefecto Juan Pablo Cruz a la cabeza y esa renovación de la cúspide administrativa provincial con un nuevo rostro, genera expectativas refrescantes, tras 14 años de un mismo liderazgo.
Este domingo, en acto solemne por los 195 años de provincialización de Chimborazo, el Prefecto se dirigirá a su provincia y, por supuesto, sus 500 mil habitantes se mantendrán expectantes sobre el contenido de la palabra oficial, y el rumbo que tomará con el nuevo liderazgo, prácticamente al inicio de su administración. ´Más si la realidad de la provincia en las circunstancias actuales, según los informes presentados por los nuevos 12 directores de gestión de la Prefectura, no es alentadora, pues en la administración anterior no se la manejó adecuadamente.
Más allá de lo propuesto en campaña, el pueblo quiere saber ¿cómo se va a trabajar en el desarrollo de capacidades y competencias de la gente para mejorar su autoestima, tradiciones, costumbres; para potenciar la fortaleza provincial de la interculturalidad desde la diversidad geológica, étnica y cultural, desde las cosmovisiones cantonales y desde el mestizaje identitario de nuestro territorio provincial y si finalmente se perdieron o no las 64 mil hectáreas de su heredad territorial provincial.