Era época de vacas gordas: las arcas fiscales estaban repletas por los altos precios del petróleo, por los préstamos millonarios a China con intereses chulqueros, por el asalto a los fondos de los afiliados al IESS, por…Había para derrochar en faraónicos proyectos de un ego sobredimensionado: US$ 1.500 millones, en la inexistente Refinería del Aromo; la Refinería del Pacífico, el Poliducto Pascuales- Cuenca, la Terminal de Monteverde y la Planta de Gas Bajo Alto con sobreprecio de $2.083 millones; los aeropuertos en Tena y Santa Rosa, sin pasajeros; los radares chinos ($ 50 millones) que nunca funcionaron; los $ 45 millones de los inservibles helicópteros Dhruv; los miles de millones del Fondo de Solidaridad, las cinco rutas cerradas del ferrocarril; las 640 obras con problemas: fallas en centros de salud y hospitales, en unidades educativas, en unidades de policía comunitaria, en vialidad, en puertos pesqueros y centros de acopio, en centros infantiles del Buen Vivir, etc.
Indignante el derroche del régimen de Correa entre 2009 y marzo de 2017, como indignantes son las campañas millonarias emprendidas entre 2011 y 2018 para atraer turistas. Se gastaron, según notas de prensa, 154,3 millones en promoción turística que incluyó campañas de marketing, publicidad, ferias, eventos, producción de material y por supuesto, viajes de los “promotores” turísticos que deben leerse viajes de placer.
Pero, ¿cuáles fueron los resultados de las campañas millonarias? Cero, porque el número de turistas no subió en ocho años pese a la promoción que lideraron, entre otros, el inefable exministro Freddy Ehlers (USD 3,5 millones), el exministro Vinicio Alvarado, hoy procesado por lavado de activos y concusión, con la campaña más sonada: “All you need is Ecuador” a un costo de USD 16,3 millones.
Piénsese lo que se habrá podido hacer en temas de seguridad, infraestructura hotelera y vías con esos dólares malgastados. Porque el turismo nacional e internacional están íntimamente ligados a esos aspectos.
