En el Ecuador, la rabia es un problema de salud pública que se presenta con mayor incidencia en el grupo etario entre 5 y 14 años, registrando el 41,8 % de los casos.
Actualmente, Ecuador forma parte del Plan Regional de Rabia impulsado por OPS/OMS, con la implementación de campañas anuales de vacunación antirrábica, control adecuado de focos rábico, la atención de las personas en riesgo, capacitación de personas de las unidades operativas y la limitación de la población canina.
n este contexto, en la presente campaña se calculó la población de perros considerando que por cada 7,6 personas hay un perro.
La población de gatos se calculó estimando el 10% de población total estimada de perros.
“La vacunación se administra por vía subcutánea entre la piel y el músculo, de preferencia en lugares de piel floja y delgada.
En los perros en la nuca o en las zonas de las costillas y en los gatos en la nuca, pecho, al costado y en el abdomen”, indicó Verónica Vascónez, Analista Zonal de Vigilancia de la Salud Pública. “Si el gato o el perro presentan enfermedad aguda severa con o sin fiebre.
En estos casos la vacunación puede posponerse durante dos semanas. Si su perro o gato presentan reacciones como: inflamación, edema, dolor, equimosis en el sitio de inyección es normal, desaparecerán espontáneamente entre las 24 y 48 horas posteriores a la vacunación.
Personal de esta Cartera de Estado se movilizarán brigadas de vacunación hasta su barrio y comunidad de todos establecimientos de salud, del primer nivel de atención de las provincias de Tungurahua, Pastaza, Cotopaxi y Chimborazo.(13).