Técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) ejecutaron operativo de control junto a la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), Intendencia de Policía de Chimborazo y Policía Nacional, con el objetivo de verificar las condiciones higiénico-sanitarias, de almacenamiento y refrigeración de productos de uso y consumo humano en tiendas de abarrotes de la ciudad de Riobamba.
Durante el control, el equipo técnico de Arcsa revisó la fecha de caducidad y Notificación Sanitaria de productos lácteos, snacks, embutidos, bebidas, entre otros productos alimenticios, así como las condiciones sanitarias de los establecimientos. Agrocalidad por su parte, verificó que productos cárnicos no procesados cumplan con la cadena de frío para su óptima conservación.
Como resultado del operativo, se logró el decomiso de alimentos procesados en mal estado, caducados y que no contaban con Registro Sanitario.
Tatiana Guevara, Coordinadora Zonal 3 de Arcsa, y Luis Poma, Intendente de Policía, dispusieron como medida preventiva y a fin de precautelar la salud de la población, la suspensión de la actividad y el cierre temporal de un establecimiento ubicado en la vía a San Luis, por no contar con las condiciones higiénicas necesarias para su funcionamiento.
La representante de Arcsa invitó a los propietarios de este tipo de establecimientos a verificar de forma constante las fechas de caducidad de los productos a ser expendidos, y a mantener en refrigeración aquellos productos que lo requieran para garantizar su conservación y evitar posibles perjuicios en la salud de quienes los consuman.
“El control interinstitucional es importante y necesario para evitar el expendio de productos
en mal estado o que puedan causar afectaciones a la población. De esta forma junto a
Arcsa garantizamos el control sanitario en toda cadena láctea y cárnica, desde el
faenamiento hasta la comercialización de productos”, dijo Ramiro Jaramillo, técnico de
Agrocalidad.
Arcsa recomendó a la población verificar el estado de productos alimenticios antes de ser
consumidos y a realizar prácticas correctas de higiene y manipulación de alimentos en
establecimientos de elaboración y/o expendio de productos de uso y consumo humano,
para evitar posibles sanciones y cuidar la salud de todos.
