LABORAL
Ecuador encabeza las listas de actividad emprendedora en la región y supera incluso a economías más desarrolladas. A primera vista, este dato puede parecer alentador.

Pero al profundizar en los hallazgos del informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2024–2025, se revela una realidad menos optimista: el emprendimiento ecuatoriano está marcado, en su mayoría, por la falta de opciones laborales.
El 90,55% de los emprendedores inicia un negocio porque no encuentra empleo formal. Esto convierte al emprendimiento, no en una apuesta estratégica de crecimiento personal o colectivo, sino en una vía de subsistencia. Como resultado, el país se enfrenta a un ecosistema de emprendimiento débil, con bajos niveles de innovación y sostenibilidad.
Los protagonistas de esta ola emprendedora son hombres y mujeres, principalmente entre 25 y 44 años. Pero apenas el 25,6% de ellos cuenta con estudios superiores, lo que limita fuertemente la capacidad para escalar, innovar o acceder a mercados más amplios.
La tecnología tampoco ocupa un rol central. Aunque la digitalización avanza en el mundo, en Ecuador apenas el 9% de los emprendedores considera a la inteligencia artificial como parte de su estrategia, lo que evidencia una desconexión con las tendencias globales.
El informe también pone en evidencia las barreras estructurales que enfrentan las mujeres emprendedoras. Aunque representan casi la mitad de la actividad emprendedora en el país, tienen menor acceso a financiamiento, redes de apoyo y formación empresarial. Además, las tareas de cuidado históricamente asignadas a las mujeres continúan limitando su participación plena./El Comercio