Una mujer identificada como Carmelina Lucintuña, de 53 años y oriunda de la comunidad Salaleo, se encuentra en estado crítico luego de sufrir una fuerte caída el pasado miércoles 2 de julio en las instalaciones de la Fundación Runacunapac, donde residía como arrendataria.

Según testimonios de familiares, el accidente ocurrió cuando Lucintuña descendía por las gradas de una terraza y resbaló, golpeándose fuertemente la cabeza. La mujer quedó tendida en el piso, inconsciente y con una severa hemorragia. Ante la desesperación, sus allegados intentaron comunicarse con el Centro de Salud de Simiátug, sin obtener respuesta, lo que motivó a uno de los familiares a trasladarse personalmente hasta la unidad médica.
En el lugar, se encontró con un doctor, quien según versiones manifestó que el personal de turno no podía salir del centro y que debían trasladar a la paciente por sus propios medios. Esta afirmación habría provocado una discusión verbal con los familiares.
En medio de la tensión, un familiar ingresó al centro para solicitar ayuda directamente, logrando que dos trabajadores de salud salieran con una camilla para asistir a la paciente. Finalmente, Carmelina fue llevada al Centro de Salud con apoyo de una tercera persona.
Testigos aseguran que la confrontación verbal continuó cuando el doctor volvió a salir del establecimiento y se reencontró con los familiares, lo que habría derivado en una agresión física que terminó con una hemorragia nasal para el profesional de salud.
Dada la gravedad del estado de la paciente, fue trasladada en un vehículo particular al Hospital Alfredo Noboa de Guaranda, acompañada de dos médicos. Las tomografías realizadas revelaron dos hemorragias internas en el cráneo, y actualmente la mujer permanece entre la vida y la muerte, a la espera de una cirugía urgente.
Sin embargo, aún no se ha conseguido un hospital que acepte realizar la intervención quirúrgica, lo que ha generado profunda preocupación en la familia, que clama por una pronta derivación y atención especializada.
Las autoridades competentes aún no se han pronunciado oficialmente sobre lo ocurrido. Familiares piden celeridad en el proceso de derivación, mientras Carmelina continúa luchando por su vida.