SALUD.-
La malnutrición en la infancia tiene un impacto inmediato en la supervivencia y el desarrollo del niño y, más adelante, en su productividad y contribución económica a la sociedad. Las agendas actuales (la agenda 2030, la agenda mundial de nutrición, etc.) señalan la importancia de los enfoques multisectoriales para abordarla, y el sector educativo es una piedra angular en la batalla contra la malnutrición.
En el marco del convenio interinstitucional entre la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch) y la Universidad de Valencia (España), trabajan en el proyecto “Umiña”, que consiste en evaluar el comportamiento emocional de la población y su incidencia en los hábitos alimenticios frente a la crisis por malnutrición en el Ecuador y específicamente en Chimborazo. Bajo este contexto, el proyecto pretende generar un plan educativo basado en las GABA de Ecuador (materiales educativos con base científica), enfocado en la mejora de los hábitos alimentarios, higiénico sanitarios y de estilos de vida de los escolares y su estado nutricional.
A través de la Red de apoyo para la salud global (One Health) infantil de Ecuador en el ámbito de la educación higiénico-sanitaria y nutricional, los investigadores españoles y ecuatorianos desarrollan dentro del proyecto Umiña una temática denominada “Formador de Formadores”, que tiene como finalidad garantizar la sostenibilidad y continuidad, generando alianzas con instituciones locales, entre ellas la Espoch y los centros de salud de Chimborazo. Estephany Tapia, investigadora de la Universidad de Valencia y exestudiante de la ESPOCH, señaló que se intervendrán cuatro instituciones educativas en Pallatanga, Bucay y dos en Colta. Los delegados del proyecto imparten talleres educativos para que puedan replicar a los estudiantes de las edades comprendidas entre 3 a 11 años.
