La actividad en las librerías de la ciudad se ha multiplicado al máximo en los últimos días. Según sus propietarios, durante la semana previa al inicio de clases, las personas acuden a cada uno de los locales donde el precio estándar de una lista de útiles varía entre los 20 a 50 dólares.
Hace una semana, estudiantes de la región Sierra iniciaron un nuevo período lectivo y en su regreso a clases, la demanda de útiles escolares es grande en estos negocios. Élida Naranjo, propietaria de la librería que lleva su nombre, comentó que en estas fechas el movimiento de ventas en su negocio, son ‘buenos’, porque en el lugar encuentran precios cómodos que se ajustan a los clientes.
Añadió que cada año durante esta época, las librerías y papelerías requieren duplicar el esfuerzo, con el fin de brindar una correcta atención a los clientes que deciden esperar largos turnos para efectuar sus compras.
En el centro de la ciudad, de la misma forma, estos locales repiten anualmente la misma escena de cada inicio del año lectivo. Para Mentor Punguil, propietario de ‘Proescolar’, librería y papelería que distribuye artículos escolares al por mayor y menor, señaló que gran parte de librerías que venden libros y cuadernos hacen sus pedidos a los proveedores nacionales meses atrás.
“A través de la expoferia escolar realizada días atrás, previo al inicio del período lectivo, la mayoría de empresas fabricantes y distribuidoras de útiles, exhibieron gran variedad de productos que se usan actualmente en el sistema educativo”, afirmó.
En este local, donde normalmente laboran cuatro personas, desde la última semana de agosto se requiere la ayuda de seis empleados más, ya que la demanda de material sube y necesita apoyo. “Si bien es cierto, en cada negocio la clientela puede variar, siempre se necesita el respaldo de más personas, la lista de útiles hace que la gente acuda a las librerías desde muy temprano hasta la noche”, agregó.
