PROTESTA.- Desde que el Gobierno Nacional anunció el cierre de Ferrocarriles del Ecuador, la Estación del Tren cerró sus puertas, y junto a ellos el pasaje comercial que se encontraba dentro de este sitio.
Los trabajadores del tren, así como del pasaje artesanal, han salido a las calles para pedir que no se cierre esta importante obra.
Según los artesanos este cierre significa la reducción en el turismo de la localidad, además de las pérdidas de sus trabajos.
Doña Anita, artesana quien se encontraba con un cartel que decía “Los Artesanos de la Plaza Alfaro dicen No a la Venta del Patrimonio”; señaló que: todos los artesanos que trabajan en el pasaje comercial del Ferrocarril viven del turismo, y es su medio de ingreso para mantener sus hogares.
“Yo vendía las artesanías de madera y bronce, ese es el sustento de nuestro hogar, ahora es una lástima no tenemos cómo mantener a nuestros hijos, ahora quedamos en la calle, con el cierre del ferrocarril se cierra el turismo y por ende no tenemos a quien vender”, acotó Doña Anita.
Asimismo, Ana Paredes, artesana, manifestó que no solamente es el cierre del ferrocarril sino todo un sistema económico que se mueve, “recuerden que la actividad turística mueve absolutamente todos los sectores: artesanales, alimentación, hospedaje” dijo.
Alrededor de 30 artesanos se verían afectados con el cierre del Ferrocarril, 20 se encontraban ubicados dentro del pasaje artesanal y los otros 10 se hallaban en la parte de afuera.
“No solamente un grupo de colaboradores de la institución se queda fuera, somos artesanos que estamos con incertidumbre de lo que va a pasar con nosotros”, afirmó la comerciante del pasaje artesanal.
Al momento la estación del ferrocarril ya se encuentra con candados, mientras todos quienes una vez formaron parte de esta empresa, se han apostado en las calles para ser escuchados y pedir el apoyo de la ciudadanía, con el fin de que no se apague la voz de un grande.
