Es el pedido dramático, no solo en la Metrovía de Guayaquil conforme nos relata un lector, sino en muchas esquinas, buses, parques de la patria de hermanos venezolanos, de la Patria de Bolívar, un país petrolero, rico en recursos naturales, otrora acogedor, gradable por su ambiente de prosperidad, comodidad, tranquilidad, de democracia.
Hoy, el socialismo del siglo XXI, con Maduro a la cabeza, lo ha convertido en un país postrado en la miseria e indigencia, en la angustia a causa de la corrupción y otros bemoles de la severa crisis política y económica: hay suspensión masiva del servicio eléctrico por más de100 horas con un saldo de numerosos decesos en los hospitales; hay escasez de alimentos y agua, supermercados cerrados, imposibilidad de,retiro de dinero de los cajeros bancarios, suspensión del metro en la capital, largas filas de vehículos en las gasolineras porque hay el temor, en el país petrolero, de que, de un momento a otro pueda haber escasez de combustible, suspensión de varios vuelos en el aeropuerto internacional de Maiquetía… “El país está prácticamente paralizado con negocios cerrados y poco transporte, sin actividades laborales ni escolares. Entre la población, la preocupación aumenta porque la comida empieza a dañarse y el agua escasea”.
Mientras tanto el dictador Maduro, como de costumbre, culpa de la agonía que sufre la población venezolana por la escasez de medicinas y alimentos, de la hiperinflación y de todos los males al gobierno de EEUU y denuncia “ataques electromagnéticos” al “cerebro” de la hidroeléctrica de Guri, la mayor de Venezuela. S e va por el discurso populista, pretendiendo seguir engañando al heroico pueblo venezolano. Por su parte, el líder de la oposición, Presidente Guaidó, reconocido por más de cincuenta países del mundo, responsabiliza al gobierno de Maduro de la situación caótica imperante en Venezuela.
“Ayúdanos, no tenemos para comer” es el grito lastimero, mendicante de millones de venezolanos residentes y migrantes que se escucha en todo el mundo, especialmente en Latinoamérica por la presencia y accionar negativo, antihistórico del socialismo del siglo XXI en la Patria de Bolívar.