El número uno de la banda criminal del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, fue capturado en una operación conjunta de la Policía y de las Fuerzas Armadas en el noroeste del país.
En imágenes divulgadas por distintos medios colombianos se ve a ‘Otoniel’ sonriente, vestido con pantalón y camiseta negra y con la manos atadas a la espalda. Así lucía luego de su captura y mientras era conducido por soldados armados con fusiles.
Fue el presidente Iván Duque quien confirmó la captura del narcotraficante, tras una operación en la zona rural de El Totumo. Este lugar es parte del municipio de Necoclí, en el golfo de Urabá, noroeste de Colombia. Es allí donde surgió el Clan del Golfo, que luego se extendió por otras regiones del país. Duque dijo que la captura es comparable con la caída de Pablo Escobar. Fue buscado durante seis años Alias ‘Otoniel’ era buscado intensamente desde 2015 en la región de Urabá por miles de policías y militares participantes en las dos fases de la “Operación Agamenón”.
En la incursión se capturaron a decenas de hombres a su mando y se incautaron toneladas de cocaína. En septiembre de 2017, tras la firma de la paz con las FARC y los diálogos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), alias ‘Otoniel’ anunció su intención de someterse a la justicia. Esto hizo pensar a los colombianos en la posibilidad de alcanzar la paz. Según el Gobierno colombiano, el Clan del Golfo ha enviado toneladas de cocaína a Estados Unidos, además montó una red criminal dedicada a cobrar extorsiones a empresarios y comerciantes en la región de Urabá, fronteriza con Panamá, y en la costa Atlántica principalmente.
También se le acusa de asesinar a numerosos policías y líderes sociales como parte de su estrategia de terror en las zonas en las que opera la banda. Por esa razones, ‘Otoniel’ tiene más de un centenar de procesos abiertos en la justicia colombiana y la Interpol lo buscaba con circular roja. Políticos de distintas vertientes recibieron la noticia de la captura con alivio. Uno de ellos fue el precandidato liberal a la Presidencia Juan Fernando Cristo, quien la calificó como “un golpe importante” de las “Fuerzas Militares contra el crimen organizado”.
Mientras que el director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, dijo que el narco ahora debe rendir cuentas ante la justicia por los crímenes que cometió.
