PROYECTO
La vía Bilbao – Penipe, en de la provincia de Chimborazo, está experimentando una transformación. La colocación de tres puentes Bailey en esta carretera ecológica no solo promete mejorar la movilidad entre las poblaciones de Bilbao, Penipe y Riobamba, sino que también se convierte en un símbolo de progreso para los más de 50.000 habitantes que han vivido años de incertidumbre en cuanto a la conectividad de su territorio.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), en colaboración con la Prefectura de Chimborazo, el Municipio de Penipe y el GAD Parroquial de Bilbao, trabaja a paso firme en el armado y colocación de estos puentes, los cuales han sido esperados por más de dos décadas.
El director Distrital del MTOP en Chimborazo, Nelson Guamán, explicó que la obra no solo es posible gracias a la coordinación entre las instituciones, sino también a la participación de microempresas locales, que contribuyen con su mano de obra especializada en la instalación de las estructuras.
“Con el avance del 40% del proyecto, ya hemos logrado armar 16 módulos y colocar seis de las 12 secciones que componen uno de los puentes. Este trabajo es el reflejo del esfuerzo conjunto entre el sector público y la comunidad local”, detalló Guamán, quien también destacó la relevancia de los puentes para el transporte de productos y la mejora de la seguridad vial en la zona.
Sin embargo, más allá de los aspectos técnicos de la obra, lo que realmente llena de esperanza a la comunidad es el impacto directo que tendrá en la vida cotidiana de las personas. Darwin Freire, presidente de la Junta Parroquial de Bilbao, señaló que este proyecto es un sueño hecho realidad para la población, que lleva más de 25 años esperando una solución para la conectividad de su región.
Este avance en la infraestructura vial no es solo un beneficio para la gente de Bilbao y Penipe, sino también para toda la provincia de Chimborazo.
