SALUD
El Ministerio de Salud Pública confirmó el 28 de abril tres nuevos casos de fiebre amarilla en Ecuador, tras la muerte de un joven de 26 años, el 25 de abril en Zamora Chinchipe.

Aunque en un inicio fue diagnosticado con dengue, pruebas posteriores confirmaron que se trataba de fiebre amarilla, una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos infectados.
En una rueda de prensa ofrecida en el marco de la Semana de la Vacunación, el ministro Édgar Lama aseguró que los tres nuevos contagios registrados no corresponden a casos importados, sino a una cepa localizada en la Amazonía ecuatoriana.
A pesar de que no se han revelado las ubicaciones exactas de los nuevos diagnósticos, el funcionario aclaró que el cerco epidemiológico activado tras la muerte del primer paciente permitió descartar posibles contagios entre sus contactos cercanos.
Ante este nuevo brote, las autoridades de salud han intensificado las acciones de vigilancia y prevención, especialmente en zonas fronterizas del sur del país.
En cantones como Yantzaza, Paquisha, Nangaritza, El Pangui, Centinela del Cóndor y Calvas, brigadas sanitarias realizaron visitas casa por casa para eliminar criaderos de mosquitos, aplicar larvicidas y vacunar a la población.
Hasta el momento se han intervenido más de 1.700 viviendas, se han eliminado más de 800 criaderos y aplicado larvicidas en 130 hogares. Además, se impartieron más de 2.400 charlas informativas para concienciar a la ciudadanía sobre los síntomas, medidas de prevención y la importancia de la inmunización.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral grave, que puede pasar de una fase leve a una etapa tóxica en la que aparecen fallos hepáticos, hemorragias y puede derivar en la muerte. Entre sus síntomas más comunes están la fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos, náuseas y fatiga extrema.
El MSP recomienda acudir de inmediato a un centro de salud si se presentan estos signos. Aunque en Ecuador los casos han sido históricamente esporádicos dos en el año 2000, uno en 2012, tres en 2017 y un caso importado desde Colombia en 2024—, las autoridades insisten en mantener la vigilancia y la inmunización como principales herramientas para evitar nuevos brotes.
El ministro Lama reiteró el llamado urgente a vacunarse contra la fiebre amarilla. “Una sola dosis proporciona inmunidad de por vida y está disponible de forma gratuita en más de 1.000 centros de salud en todo el país”, dijo. Esta vacuna forma parte del esquema nacional desde 2009.
El riesgo de propagación masiva, según el MSP, sigue siendo bajo. Sin embargo, se mantiene una alerta preventiva, especialmente en relación con personas no vacunadas provenientes de regiones endémicas.
Por esta razón, se han reforzado los controles sanitarios en los pasos fronterizos y zonas de alta movilidad poblacional.