Celinda Jara Ruiz, Médica Pediatra del Centro de Especialidades Médicas ARKHAM y de Hospital Andino Alternativo de Riobamba nació en la Sultana de los Andes, realizó sus estudios de Medicina General en la Universidad Nacional de Chimborazo, después de convalidar su título de Médica en la República Argentina, ganó el concurso de selección como Becaria Extranjera para ingresar al postgrado de Pediatría en la Universidad de Buenos Aires.
Los controles de salud del niño revisten gran importancia desde el nacimiento hasta la adolescencia, aunque el niño no se encuentre enfermo. Si hay algo que llena de dudas a los padres es el nacimiento de un hijo ¿cómo amamantar? ¿cuándo lo tengo que empezar a alimentar?, ¿por qué no aumenta bien de peso?, ¿se está demorando mucho en aprender a hablar?, ¿cuándo empezará a caminar?, ¿padecerá alguna enfermedad crónica?, son algunas de las inquietudes que surgen en los padres sobre todo primerizos.
He aquí la importancia del Pediatra quien además de verificar que el menor se esté desarrollando de manera adecuada, podrá responder todas estas inquietudes en la consulta médica. El objetivo de realizar controles periódicos es entregar a los padres acciones básicas por parte del especialista en miras de fomentar la promoción y prevención de la salud de los más pequeños, así como detectar de forma oportuna alteraciones que puedan modificarse con una correcta intervención.
Durante el primer año de vida los padres deben prestar especial atención en el desarrollo pondoestatural de sus hijos esto tiene que ver con la relación peso estatura adecuada a su edad, además del desarrollo psicomotor y sensorial. En esta etapa el pediatra deberá realizar un examen físico exhaustivo en busca de signos clínicos que orienten a pensar en patologías graves, podrá evaluar el canal de crecimiento del niño. (16)
