Para la Sierra y Amazonía, el COE Nacional, a través de la Mesa de Educación, ordenó el retorno a clases presenciales en todos los planteles educativos. Consecuentemente, en las inmediaciones de las unidades educativas se reeditaron imágenes de hace casi dos años, cuando los días más agudos de la pandemia por el Covid-19 ordenaron un confinamiento total, en Ecuador y el mundo.
Niñas, niños y adolescentes volvieron a verse en sus aulas, para retomar sus actividades académicas como antes, aunque con los cuidados que no deben subordinarse, como distanciamiento social, uso de mascarilla y alcohol.
Al menos en estas dos regiones, parece que Ecuador empieza a adaptarse a la normalidad. Un avance importante es que las aulas estén completas, con sus profesores y todos los estudiantes. Pero se debe seguir trabajando en protocolos de bioseguridad, porque tampoco se puede permitir que estos espacios sean escenarios para el rebrote de más casos del virus.
De ahora en adelante será también una tarea para los Comités de Operaciones de Emergencia cantonales de encargarse de vigilar que se acaten las normas mínimas; y, del propio Ministerio de Educación, de redoblar los esfuerzos para que esto no se les vaya de las manos.
