Desafíos en la formación digital de los estudiantes de Chimborazo

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En la última década la demanda de competencias digitales en el mercado laboral ha estado en alza. También se ha fomentado la inclusión de TIC en los procesos educativos y la capacitación de docentes y estudiantes en habilidades tecnológicas. El contexto de crisis sanitaria no ha hecho más que acentuar esta situación: impuso la modalidad de educación virtual a alrededor de 1.300 millones de estudiantes en el mundo. 

Se ha instalado un ecosistema digital que está acelerando una transformación cultural en la sociedad latinoamericana y de otras regiones del mundo. Esto va acompañado de nuevos modelos de negocio, que exigen competencias tecnológicas para dar respuesta a las demandas actuales de los usuarios y clientes. Muchas empresas han digitalizado sus procesos a través de proveedores de hosting en Ecuador

Las instituciones educativas tienen que ajustar sus planes de estudio para dotar a los estudiantes con herramientas útiles que los ayuden a insertarse en el mercado laboral. Sin embargo, en nuestro país la asignatura de computación ya no es parte del currículo nacional desde 2015.

Por otro lado, el enfoque de la Agenda Educativa Digital (2017-2021) promueve la instauración de una cultura digital y nuevas prácticas de enseñanza-aprendizaje en Ecuador. También fomenta la alfabetización digital en la comunidad educativa y modalidades innovadoras de enseñanza. 

El estudio “Evaluación de competencias digitales de los estudiantes del sector rural y urbano de Chimborazo”, realizado por investigadores de la Universidad Nacional local durante 2020,  identificó fortalezas y debilidades en los saberes tecnológicos de los alumnos de bachillerato de la provincia. 

Entre los principales datos se evidencia que la conectividad en el sector rural es muy escasa: el 80% de los alumnos de esta área no tiene acceso a Internet, cifra que disminuye a 41% en el sector urbano. Esto indica que el 63% de los jóvenes tiene dificultades con el acceso a Internet.

En cuanto a competencias digitales, la habilidad más desarrollada es la comunicación, mientras que la menos adquirida es seguridad en la red, de gran importancia ya que se refiere a la protección de información y datos personales, y al uso responsable de las tecnologías. 

En las dos regiones, los saberes tecnológicos fueron adquiridos mayoritariamente de manera autónoma (20%), por sobre la formación en centros educativos privados (9%). Por otra parte, los lugares públicos con WiFi abierto son más utilizados en el sector rural ya que existen los Infocentros, donde suelen ir a conectarse para socializar y estudiar (60%). 

En el caso de los dispositivos, aún hay un considerable número de estudiantes que no dispone de ellos: en el sector urbano el 62% de los alumnos tiene una computadora, cifra que desciende al 28% en el sector rural. En cuanto a la posesión de teléfono móvil, es de un 62% en zona urbana y 41% en zona rural. 

Es digno de mención que en la competencia “creación de contenidos digitales simples”, uno de los saberes fundamentales en manejo de TIC, los estudiantes del sector urbano  tienen un nivel medio y los del sector rural un nivel básico.

Los resultados del estudio señalan la necesidad de administrar un proceso de alfabetización digital para estos dos sectores educativos, que apunte a reforzar las competencias menos desarrolladas y produzca un empoderamiento digital de las generaciones jóvenes. 

La actual virtualización ha generado fisuras estructurales entre “info-ricos” e “info-pobres”. Se debe formar a los estudiantes locales en las habilidades más adecuadas para facilitar su incorporación al mercado laboral pero, sobre todo, para que puedan desenvolverse con independencia y ejercer plenamente sus derechos en la sociedad digital. 

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