El país se encuentra conmocionado por la desaparición de cuatro niños: Josué e Ismael Arroyo, hermanos de 14 y 15 años; Saúl Arboleda, de 15 años, y Steven Medina, de 11 años. Los menores, residentes del sector Las Malvinas, en Guayaquil, fueron vistos por última vez el pasado 8 de diciembre mientras practicaban deporte en terrenos cercanos al Mall del Sur.
Hasta el momento, las circunstancias de su desaparición siguen siendo inciertas, y el caso ha generado una gran preocupación nacional.
Intervención de la Asamblea Nacional
El sábado 21 de diciembre, la presidenta de la Asamblea Nacional, Viviana Veloz, convocó a varios funcionarios para comparecer el lunes 23 y rendir cuentas sobre el caso. Entre los citados están César Córdova, defensor del Pueblo; Jaime Vela, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas; Celiano Cevallos, comandante de la Fuerza Aérea, y Gian Carlo Loffredo, ministro de Defensa.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que las investigaciones serán trasladadas a Quito para garantizar un manejo más centralizado y efectivo del caso.
Testimonios y denuncias
Según declaraciones del padre de dos de los menores desaparecidos, los niños habrían sido subidos a la fuerza al balde de una camioneta por individuos que vestían prendas militares. Este hecho ocurrió, presuntamente, durante un operativo de seguridad en la zona.
Las Fuerzas Armadas, por su parte, han asegurado estar colaborando con las autoridades para esclarecer lo sucedido. Entretanto, los familiares de los niños desaparecidos han recurrido a las redes sociales para pedir ayuda y presionar por avances en las investigaciones.
Este caso no solo ha movilizado a las autoridades, sino que también ha generado una ola de solidaridad y exigencia de justicia por parte de la ciudadanía. La prioridad sigue siendo encontrar a los menores y esclarecer los hechos que rodean esta desaparición.
