Este lunes 02 de marzo, la Policía Nacional cumple un aniversario más de su profesionalización al servicio de la Seguridad Ciudadana y el Orden Público. Fue el General Alberto Enríquez Gallo que, en marzo 2 de 1938, mediante Decreto Supremo, creó el Cuerpo de Carabineros y el Instituto Nacional de Policía. Al conmemorar el octogésimo segundo aniversario de vida institucional, los integrantes de la Policía, en todos sus niveles, “”siguen firmes, comprometidos, involucrados en una causa común: la erradicación de la violencia social y la criminalidad que infunden miedo a la sociedad”.
Más allá de los lamentables y escalofriantes sucesos de octubre del año pasado, la trayectoria de servicio a la colectividad de la Policía, ahora vive un buen momento en su trajinar histórico por el respeto a los Derechos Humanos, por su compromiso social de erradicar la violencia, por sus políticas de seguridad, por la lucha contra los delitos convencionales, pero sobre todo por su acción contra el narcotráfico que contamina, que provoca tragedias a niños y jóvenes y concomitantemente a los hogares; por todo lo cual, se ha ganado con legitimidad y por derecho propio el respeto, el respaldo y la confianza de la ciudadanía a la que sirve con abnegación y disciplina.
Los pocos casos que, dentro de las filas policiales, han tenido actitudes reñidas con la moral y la honestidad, ni remotamente pueden empañar las glorias de miles de policías que se mueven en espacios de gran profesionalismo, plenamente capacitados en Criminalística, Tecnología, Seguridad y otros ámbitos académicos y profesionales.
A quienes, desde sus trincheras, han contribuido a la consolidación de la democracia y están vocacionalmente prestos a servir y proteger al país dando todo de sí para que en el Ecuador reine el imperio de la paz y seguridad y se pueda vivir sin miedo, nuestro homenaje y pleitesía en sus más de ocho décadas de vida institucional, particularmente a los héroes que cayeron ofrendando su vida, plena de dignidad
