El 21 del presente, se recuerda el Día Internacional de la Lengua Materna, proclamado por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en noviembre de 1999. Se trata de “promover la preservación y protección de todos los idiomas que emplean los pueblos del mundo” y potenciar la unidad en la diversidad y la comprensión internacional a través del multilingüismo y el multiculturalismo.
El uso de las lenguas maternas en el marco de un enfoque plurilingüe es un componente esencial de la educación de calidad; es algo especialmente importante para los pueblos indígenas y las poblaciones rurales, pues se fomenta el pleno respeto hacia el uso de dicha lengua en la enseñanza y el aprendizaje y la promoción y preservación de la diversidad lingüística. Las lenguas locales, especialmente las minoritarias e indígenas, transmiten culturas, valores y conocimientos tradicionales, de ahí la importancia de promoverla y preservarla.
La Constitución vigente en el Art. 1, reconoce que el Ecuador es, entre otras características, un Estado pluricultural, y en el Art. 2 establece que el “castellano, el kichwa y el shuar son idiomas oficiales de relación intercultural. Los demás idiomas ancestrales son de uso oficial para los pueblos indígenas en las zonas donde habitan…El Estado respetará y estimulara su conservación y uso”. Esta pluriculturalidad y bilingüismo constitucionales hacen posibles una relación equitativa, un diálogo entre culturas y pueblos basado en el respeto, en la igual dignidad de las culturas y en la comprensión mutua, a través de un conjunto de prácticas adecuadas que garantizan el pluralismo cultural en los niveles local, nacional y regional, eliminando manifestaciones de extremismos y fanatismos. Naturalmente cada cultura se nutre de sus propias raíces, pero solo se desarrolla en contacto con las demás culturas a través del diálogo