Hoy, 17 de octubre, se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Día que, en la coyuntura especialmente de los últimos días, cobra plena actualidad y vigencia porque uno de los sectores más empobrecidos del país, la mayor parte de la población indígena, a excepción de sus líderes, se encuentra en situación de pobreza. Y este sector incendió la nación con su fuerza combativa nunca antes vista, precisamente como parte de un proceso para salir de su condición de pobres.
Pero más allá de la legitimidad de la protesta y sus estrategias, de sus logros y debilidades, de la penetración del vandalismo político que puso el brazo de la destrucción y el odio desestabilizador, nos deja la convicción que la única receta para la erradicación de la pobreza es el trabajo cotidiano, el esfuerzo sostenido a partir de una educación nacional con altos estándares de calidad.
El mensaje de la UNESCO en este Día Internacional destaca que se trata de un imperativo desde el punto de vista de los derechos humanos, el desarrollo y la paz. Y asegura que se aspira a erradicar la pobreza para el año 2030. Para ello, sostiene, que es necesario que los gobiernos actúen rápidamente y traduzcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en políticas eficaces respaldadas con recursos adecuados. “La Agenda 2030 es ambiciosa y necesitamos medidas ambiciosas para llevarla adelante”.
Se afirma que los planes nacionales de erradicación de la pobreza tendrán más solidez si son inclusivos e integran las voces de todos los sectores de la sociedad. El acceso a los servicios básicos es esencial, como también lo es la adquisición de los conocimientos necesarios, pero para erradicar la pobreza se requiere además una mayor participación de las mujeres y los hombres, empezando por la gente joven, cuyo empoderamiento es la clave del éxito.
Luego de los aciagos 11 días de protesta en el país, el pueblo ecuatoriano espera fervientemente que se fortalezca la cultura de paz, de trabajo, respeto, solidaridad, disciplina, justicia, honor, lealtad como marco propicio para generar bienestar nacional.