El turismo es un sector que ha ido en aumento en los últimos años porque cada vez más personas quieren disfrutar del placer de viajar. A nivel mundial, dinamiza sustancialmente las economías de muchos países; es una herramienta de desarrollo. Bien concebido y gestionado, este sector puede contribuir de manera significativa a los tres aspectos del desarrollo sostenible: el económico, el social y el medioambiental. Así lo proclama la Asamblea General de las Naciones Unidas cuando reconoce “la importancia del turismo internacional en promover una mejor comprensión entre los pueblos del mundo, concienciar sobre la riqueza del patrimonio de las diversas civilizaciones y apreciar los valores inherentes de las diversas culturas, contribuyendo así al fortalecimiento de la paz en el mundo”. Y más aún cuando proclamó el 2017, el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo con el lema “Viaja, disfruta, respeta“.
Ecuador, como destino turístico mundial, tiene mucho que ofrecer: impresionantes paisajes, exquisita comida, gente amable, variedad de microclimas y ecosistemas, además de flora y fauna incalculables. En este sentido, el Ministerio del Ramo ha impulsado el turismo a nivel internacional co políticas que han incluido campañas como la denominada “All You Need Is Ecuador”. Y a nivel nacional, se han establecido premios a la calidad turística en varias categorías para incentivar a estos sectores a fin de que ofrezcan servicios de calidad al turista nacional y extranjero.
En lo que respecta a Riobamba, pese a sus encantos naturales, a la oferta hotelera, a ser reconocida como una ciudad bonita y muchos otros atributos, no ha logrado posicionarse en el imaginario colectivo nacional como una ciudad de destino turístico caudaloso. En cambio, ciudades como Ambato con su Fiesta de las Flores y las Frutas, Loja con su tradición religiosa y cultural, Machala con la Feria Mundial del Banano, Latacunga con la Mama Negra, e inclusive Guaranda, ciudad pequeña y recoleta, tienen importante presencia turística nacional.
