ELECCIONES
Hoy, domingo 9 de febrero, Ecuador vive una jornada electoral clave, marcada por estrictas medidas de seguridad debido a la situación política y social del país. Un total de 98.000 efectivos de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas se desplegaron a lo largo y ancho del territorio para garantizar el orden y la seguridad durante las elecciones generales.

El control se intensificó en las fronteras terrestres, que estarán cerradas para el paso de ciudadanos extranjeros hasta el lunes 10 de febrero. Esta medida incluye las fronteras con Colombia y Perú, dos países vecinos de gran importancia para Ecuador.
Los pasos fronterizos, especialmente los ubicados en el norte, serán vigilados de cerca por las autoridades, con más de 600 militares encargados de la seguridad en la zona de Carchi, provincia fronteriza con Colombia. El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que, para la vigilancia en los exteriores de los recintos electorales, se cuenta con 58.000 policías, de los cuales 2.700 estarán en Quito, la capital del país.
A esto se sumaron patrullajes aéreos en helicóptero para mantener un control más amplio sobre la ciudad y otras zonas críticas. Por otro lado, el CNE ha dispuesto que 40.000 miembros de las Fuerzas Armadas, entre los que se incluyen 1.800 reservistas, se encarguen de la seguridad dentro de los recintos electorales, además de vigilar las fronteras, los centros de rehabilitación social y las instalaciones del CNE.
Para garantizar la efectividad de las medidas, el organismo ha coordinado esfuerzos con 19 instituciones que forman parte de la mesa de seguridad electoral, entre ellas la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
La Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) también jugará un papel crucial en esta la jornada, regulando la ocupación del espacio público, controlando las ventas ambulantes y asegurando que no se presenten aglomeraciones.