CICLISMO
La seguridad en la Etoile de Bessèges quedó en entredicho tras una serie de incidentes que llevaron a la retirada de ocho equipos, entre ellos el EF Education – EasyPost, escuadra del ecuatoriano Richard Carapaz.
La decisión se tomó durante la tercera etapa de la competencia en el sur de Francia, luego de que los ciclistas denunciaran la presencia de vehículos motorizados ajenos a la carrera en pleno circuito. El equipo estadounidense comunicó su postura de manera contundente: “Hemos decidido retirarnos de la Etapa 3 de la Etoile de Bessèges debido a reiteradas situaciones peligrosas causadas por la incursión de automóviles en el recorrido.
Consideramos inaceptable continuar bajo estas condiciones y priorizamos la seguridad de nuestros corredores y staff”. El descontento no fue exclusivo del EF Education – EasyPost. Otras siete escuadras tomaron la misma decisión, argumentando que los inconvenientes no eran aislados.
Desde las primeras etapas, varios vehículos no autorizados irrumpieron en el trayecto, generando caos y poniendo en riesgo la integridad de los ciclistas. El viernes 7 de febrero, en plena tercera etapa, un automóvil apareció en sentido contrario dentro de una rotonda, obligando al pelotón a detenerse.
Ante la gravedad del incidente, los corredores designaron a tres representantes para exigir respuestas a la dirección de la carrera y a los comisarios de la Unión Ciclista Internacional (UCI). No obstante, la organización optó por reiniciar la competencia desde la bajada de un puerto, acortando el tramo en 27 kilómetros.
Esta decisión generó una división en el pelotón: mientras algunos equipos aceptaron retomar la carrera, otros manifestaron su desacuerdo y regresaron directamente a sus autobuses, entre ellos el Soudal Quick-Step, su corredor, Paul Magnier era el líder de la prueba. “Es inaceptable que estos errores sigan ocurriendo”, señaló el equipo belga al anunciar su retiro.
