ECONOMÍA
Ecuador avanza en su estrategia para aliviar la carga arancelaria impuesta por Estados Unidos, luego de que el Comité de Comercio Exterior (Comex) aprobara, el pasado 13 de mayo, un dictamen favorable que autoriza al país a iniciar conversaciones formales con el gobierno estadounidense. El objetivo es alcanzar un acuerdo marco de comercio recíproco que siente las bases para una posible negociación más amplia.

Este dictamen surge tras un informe técnico elaborado por el Ministerio de Producción, que recomendó abrir un espacio de diálogo con Estados Unidos para mantener y fortalecer las relaciones comerciales bilaterales.
La resolución establece que cualquier proceso negociador deberá respetar la Constitución ecuatoriana, las normativas nacionales y los principios de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La decisión llega en un momento crucial para Ecuador. Desde el 2 de abril de 2025, Estados Unidos impone un arancel del 10% sobre productos provenientes de varios países, incluyendo Ecuador. Esta medida, impulsada por el presidente Donald Trump bajo una política de reciprocidad comercial, afecta significativamente a sectores clave de exportación ecuatoriana como el banano, el camarón y las flores.
Ante este escenario, el gobierno del presidente Daniel Noboa ha empezado a tomar acciones concretas. Una de las primeras fue la reducción al 10% del arancel aplicado a vehículos ensamblados en Estados Unidos, una señal de apertura y voluntad de diálogo.
Xavier Rosero, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), señaló que este paso no implica aún el inicio de un Tratado de Libre Comercio (TLC) como tal, sino que se trata de abrir camino hacia un entendimiento comercial que, eventualmente, podría evolucionar hacia un acuerdo más robusto.
“Se trata de una estrategia para contrarrestar el impacto del arancel y establecer un marco que permita avanzar hacia un acuerdo comercial completo con Estados Unidos, uno de nuestros principales socios”, explicó Rosero.
Con este nuevo enfoque, Ecuador busca no solo el retiro del arancel del 10%, sino también asegurar condiciones más estables y competitivas para sus exportaciones en el mediano y largo plazo.