12.7 C
Riobamba, EC
martes, febrero 18, 2025

El factor Iza

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email

Por: Daniel Márquez Soares

Uno de los grandes misterios de la historia electoral ecuatoriana reciente es de dónde vino esa gran votación —19,39%— que tuvo Yaku Pérez en 2021.

En un inicio, varios analistas creyeron que estábamos ante el surgimiento de una gran masa de votantes joven, urbana y progresista, en línea con la corriente ‘woke’ internacional. Sin embargo, esa hipótesis se vio despedazada en las elecciones de 2023. En esa ocasión, Yaku Pérez optó por presentarse al margen del movimiento indígena, y apeló, en su campaña, justamente a ese sector preocupado por la diversidad, la inclusión y la equidad. El resultado fue un mísero 4%. Pachakutik, en cambio, ni siquiera estuvo presente en dichos comicios debido a pugnas internas.

Cabe la posibilidad de que aquella votación de 2021 haya sido simplemente otro accidente más —irrepetible e inexplicable— producto del siempre errático y volátil electorado ecuatoriano. Sin embargo, también es probable que se deba a un factor que el país subestima: el voto disciplinado del movimiento indígena. De ser así, ahora que Pachakutik se presenta nuevamente como una fuerza monolítica y con un candidato fuerte, debería tener un resultado más parecido al de 2021 que al de 2023.

De acuerdo a esa aritmética, Iza debería alcanzar con cierta comodidad el tercer puesto y acabar con cualquier posibilidad de que la Revolución Ciudadana gane en primera vuelta; Pachakutik, asimismo, debería hacerse con una importante tajada del Legislativo.

De producirse ese escenario, la segunda vuelta conllevaría dilemas de envergadura.

Daniel Noboa ya no es un candidato joven iconoclasta, sino apenas el nuevo rostro del anticorreísmo; ya no atraerá al voto antisistema. A su vez, más allá de la agenda común de izquierda, las diferencias entre Pachakutik y Revolución Ciudadana con respecto al extractivismo son insalvables. Aparentemente, una vez más, el país quedará a merced de alianzas antinaturales o, peor aún, del “nulo ideológico”./ La Hora

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email