La escasez de agua, los gases de efecto invernadero y los residuos alimentarios son los tres principales desafíos ambientales de la industria de alimentos y bebidas a nivel mundial.

Así lo revela el reciente estudio “Desafíos planetarios y su impacto en las operaciones de los productores de alimentos y bebidas” de Tetra Pak, que recoge el criterio de más de 340 líderes del sector en mercados estratégicos de 19 países (71% de productores de alimentos y bebidas y 29% de minoristas). Las entrevistas se enfocaron en cómo los desafíos planetarios están impactando en las operaciones de esta industria y qué medidas están tomando para adaptarse a dicho impacto o para mitigarlo.
De cara a un nuevo año, estos desafíos marcan la hoja de ruta urgente que las empresas deberían abordar en su camino a la sostenibilidad. De hecho, el 58% de las preocupaciones de la industria están vinculadas a estos desafíos planetarios, según el estudio, lo que demuestra que evidencia un interés por enfocar sus esfuerzos para implementar soluciones sostenibles e innovadoras.
Sobre los tres desafíos más urgente:
1.Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI): El 66% de los productores está comprometido en reducir su dependencia de combustibles fósiles y avanzar hacia cadenas de suministro con cero emisiones netas. En este sentido, las empresas están priorizando la implementación de energías renovables y la mejora en la eficiencia energética. Estas iniciativas han sido motivadas por normativas más estrictas y la presión de consumidores que ahora son más conscientes del cuidado del ambiente.
2.Residuos de alimentos: Más del 65% de los encuestados ubica la reducción de residuos como una prioridad crítica. Las empresas trabajan para optimizar la vida útil de los productos, mejorar la logística y revalorizar subproductos, transformando pérdidas en nuevas fuentes de valor y contribuyendo a la seguridad alimentaria global.
3.Escasez de agua: La amenaza de sequía y la presión sobre los recursos hídricos han impulsado a muchas empresas a adoptar tecnologías avanzadas de ahorro y reciclaje de agua, con especial énfasis en regiones con alto riesgo hídrico. La investigación muestra que el 36.7% de los encuestados considera que este desafío afecta sus operaciones, ya que, a medida que aumenta la demanda y la disponibilidad del agua disminuye, la gestión sostenible de este recurso se vuelve cada vez más crucial para la viabilidad del sector.