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lunes, febrero 17, 2025

Mediación Policial en Ecuador

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Por: Mildred Molineros

La mediación policial es una herramienta innovadora para gestionar conflictos de manera efectiva y pacífica, que podría transformar significativamente la convivencia ciudadana en Ecuador. En un país donde los conflictos a menudo escalan por falta de comunicación adecuada, este enfoque podría evitar que situaciones menores se conviertan en problemas graves buscando fomentar la convivencia de la ciudadanía y los modelos de policía de proximidad.

Actualmente, Ecuador no cuenta con un sistema de mediación policial. Sin embargo, países como España y Colombia han implementado con éxito programas similares. En España, la Policía Local de varios municipios utiliza la mediación para resolver disputas vecinales y conflictos familiares, reduciendo las denuncias judiciales. En Colombia, la Policía Nacional capacita a sus agentes en resolución de conflictos, promoviendo la cultura de paz y fortaleciendo el vínculo ciudadano.

Para implementar este sistema en Ecuador, es crucial cambiar la mentalidad tanto de ciudadanos como de policías. La sociedad debe reconocer la mediación como una alternativa viable para resolver conflictos, mientras que los agentes necesitan formación especializada para actuar como facilitadores neutrales en situaciones donde las partes buscan soluciones dialogadas, impulsando la profesionalización de las fuerzas de seguridad en gestión de conflictos, desescalada y mediación.

Muchos policías en Ecuador estarían interesados en formarse para este rol. Proveerles esta oportunidad mejoraría sus competencias y la percepción ciudadana de la Policía, transformándola en un actor clave para la convivencia pacífica. Además, contar con agentes capacitados reduciría la carga procesal en los sistemas judiciales y evitaría que conflictos menores escalen.

La implementación requiere respaldo institucional. Es necesario desarrollar marcos normativos claros que definan las competencias de los agentes mediadores y establecer programas piloto en zonas con alta incidencia de conflictos. Estas experiencias iniciales permitirán evaluar la efectividad del modelo y adaptarlo al contexto ecuatoriano.

La mediación policial no solo resolvería conflictos, sino que también fomentaría una cultura de diálogo y cooperación. En un entorno donde la violencia parece ser la única respuesta, capacitar a los agentes para facilitar el diálogo podría ser una estrategia clave para construir comunidades más seguras y armoniosas.

Apostar por la mediación policial en Ecuador es un paso hacia una gestión más eficiente y humana de los conflictos. Aprender de experiencias internacionales e invertir en la formación de los agentes es fundamental para enfrentar los desafíos de la convivencia ciudadana. El momento de actuar es ahora; el cambio debe empezar desde las instituciones y la mentalidad colectiva.

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