Las movilizaciones para desestabilizar la democracia en octubre de 2019 y en junio de 2022 demandaron una verdadera fortuna, nada más ni nada menos que 200 millones de dólares. Así lo aseguró Leonidas Iza, el domingo 19, en el debate de los candidatos a la presidencia de la República. Textualmente dijo: “Por lo menos pusimos 200 millones de dólares en esas movilizaciones…” El pez muere por su propia boca cuando agarra un anzuelo. La analogía de pez es aplicable a alguien muy hablador que dice cosas que le causan problemas y lo “matan”. El hablador por su propia boca muere.
¿Acaso no resulta indignante que tan alta cantidad de dinero se haya invertido, gastado, despilfarrado para desestabilizar la democracia, para armar a los manifestantes con piedras, palos, antorchas, explosivos y más artefactos para romper escaparates, obligar a cerrar negocios, destruir vehículos, humillar a policías, incendiar la contraloría y más actos vandálicos para sembrar el pánico, la angustia, la impotencia en las calles de la Capital?
¿Quién se come el cuento chino de que esos astronómicos fondos provinieron de la solidaridad campesina, que “El paro nacional fue sostenido en minga colectiva y solidaria con la producción campesina de Costa, Sierra y Amazonía, por los barrios populares de Quito, las ollas comunitarias, la ayuda humanitaria de universidades y centro de acogida, por la ciudadanía espontánea…” según la afirmación del líder de la Conaie, hoy candidato a la Presidencia?
De no ser así, ¿de dónde llegaron los fondos?, ¿quiénes financiaron la movilización? ¿Acaso la narcoguerrilla, los autodenominados gobiernos progresistas de América Latina?, ¿la Revolución Ciudadana cuajada de dólares, supuestamente, acumulados durante la denominada década perdida? ¿Son fondos de la cooperación europea para desarrollo comunitario que administra (que despilfarra) la cúpula de la Conaie? ¿Por qué no se destinaron esos fondos millonarios, por ejemplo, a combatir la desnutrición infantil que ha sentado sus reales especialmente en la población campesina?
Sería conveniente y necesario que los órganos correspondientes, e inclusive la misma Conaie, se interesen en realizar una investigación para determinar quiénes fueron los financistas del caos y la violencia de los aciagos días para la democracia de octubre de 2019 y junio de 2022.