Son ocho comunidades vecinas las que se benefician del servicio de molino y de la producción de balanceados.
Muchos jóvenes salen a las ciudades como migrantes, pensando en eso hacemos que los jóvenes se capaciten aquí mismo, tengan su trabajito, que mejoren la calidad de sus animalitos y por eso le pedimos al Gobierno Provincial que nos ayude”, dijo José Mejía, emprendedor en producción de balanceados de la comunidad Guacona-El Belén.
Son ocho comunidades vecinas las que se benefician del servicio de molino y de la producción de balanceados, que se ha constituido en un sustento para sus familias, pero básicamente para evitar que la gente abandone sus comunidades, “por falta de estas ayudas, por la falta de agua, de caminos salimos a las ciudades, migramos a las ciudades de Quito, a Guayaquil, a las ciudades grandes y a veces por ahí aprenden las costumbres malas, andan sin trabajo y pensando en eso, pensando en su futuro pedimos ayuda a las autoridades”, reiteró José Mejía, emprendedor en la producción de balanceados de la comunidad Guacona-El Belén de la parroquia Sicalpa en el cantón Colta.
Hernán Pilco, técnico de la Dirección de Fomento Productivo del Gobierno de la Provincia de Chimborazo, explicó que en la comunidad se desarrolla un proyecto sobre la producción de balanceados para alimentar ganado lechero, por lo que la gente se encuentra conforme, toda vez que es conocido que los agricultores viven de la producción agropecuaria, “entonces incentivarles para la producción es algo muy positivo ya que se motivan y ellos mismos se encuentran produciendo los balanceados, este proyecto genera trabajo directo e indirecto y mejora la producción de leche y eso es bueno porque la gente de este sector vive de esta actividad”.
Enrique Morocho, presidente de la comunidad, ratificó que el proyecto de balanceados beneficiará a las ocho comunidades del sector, ahora solo están generando algo de capital propio para hacer la adquisición de granos y la respectiva promoción del trabajo que realizan en su comunidad, “es bueno que tengamos una fuente de trabajo en nuestra comunidad para que nuestros jóvenes ya no vayan a migrar a las ciudades, solo esperamos comprar la materia prima y avisar a la gente que tiene ganado en las comunidades para que compren nuestro producto”. (16)
