SALUD
En las instituciones que dependen del Seguro Social Campesino también falta hasta el 77% de dispositivos e insumos médicos. El desabastecimiento fue uno de los motivos por los que el IESS se declaró en emergencia.
La población que vive en las zonas rurales es la que sufre, de peor manera, la crisis en el sector de la salud. La falta de medicamentos, así como de dispositivos e insumos médicos, es mucho más alta que la que soportan los hospitales de los centros urbanos. Uno de los reclamos del movimiento indígena, que protagonizó 18 días de paro nacional, fue precisamente la precariedad del sistema. Las 659 unidades médicas que pertenecen al Seguro Social Campesino de Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), y que atienden a más de un millón de personas, cuentan solo con el 16% de medicamentos y el 23% de dispositivos e insumos, en promedio. En otras palabras, el desabastecimiento de fármacos en estos centros médicos es del 84% y del 77% en insumos y dispositivos. Sin embargo, hay provincias en los que la escasez de medicamentos es más preocupante.
Las unidades médicas de Carchi, Sucumbíos, Esmeraldas e Imbabura (Zona 1) solo cuentan con el 5,9% de las medicinas que necesitan sus pacientes. Los centros médicos de Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas (Zona 4) alcanzan el 10,4% de abastecimiento. Y los que funcionan en la Zona 5 (Bolívar, Galápagos, Guayas, Los Ríos y Santa Elena) llegan al 12,6%. El porcentaje de abastecimiento más alto llega al 29,5% en las provincias de Napo, Orellana y Pichincha. Con relación a los dispositivos, la situación es similar. La Zona 1 es la registra el menor porcentaje de abastecimiento, con el 15,8%. Siguen la Zona 2, con el 16,1%; y la Zona 3, con el 16,9%. Mientras que la Zona 5 es la que registra mejores datos de disponibilidad con el 34,7%. Los problemas para los pacientes del Seguro Social Campesino no solo tienen que ver con la escasez de dispositivos médicos y de medicinas. También faltan profesionales en las 24 provincias, sobre todo, bioquímicos. Además, no hay recursos suficientes para el mantenimiento de equipos e infraestructura de las unidades médicas.
